Diecinueve

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Erick se retorcía de tristeza en medio de la sala de su departamento.

Las lágrimas no dejaban de salir y sus sollozos eran cada vez más fuertes; tanto que desgarraban la garganta del pelinegro.

¿P-por qué t-tuvo que volver?- preguntó hacia la nada, pues su departamento se encontraba solo- ¿P-por qué actúas c-como si n-no me hubieras hecho d...daño?

Con la poca fuerza que tenia se levantó y fue directo hacia la alacena para ver con que podía ahogar sus penas.

Erick cogió las frituras y la nutella que se hallaba en el pequeño estante. Su mirada viajó hacia más arriba, el lugar donde guardaba las cosas Christopher.

Vodka spirytus...

El ojiverde mordio su labio, dudando en si tomarla o no. Nunca había tomado una sola gota de alcohol en su vida.

-Tal vez no me afecte tanto...

Dejó la comida que cargaba en la mesa y arrastró una silla hacia la alacena. Subió en él y tomó la botella de Vodka que se encontraba llena.

Erick dejó todo en su lugar, buscó un vasovaso plástico color azul y un popote. Luego vertió el líquido y comenzó a tomarlo desde el popote.

A la primer tomada hizo una cara disgustante, sin embargo siguió tomando.

El recuerdo del porque estaba llorando llegó de nuevo y volvió a llorar mientras tomaba.

-MALDITO SEAS TOMÁS.

Pollito (Chriserick)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora