Pollito (Chriserick)

Extra Final

El caluroso sol que salía por los cielos de California—San Francisco, para ser más exactos—le dio la bienvenida a los chicos que bajaban del avión con maletas en mano, todos con lentes de sol y ropa de verano.

—¡San Franciscouu!—dijo divertido un peliverde bajando junto a su azabache novio, quien le miró con ternura y pellizcó la nariz de su pareja.

—Hey, ¿No sienten que se nos olvida algo?

—¿Falta algo?—preguntó Camilo a su pareja, viéndole confundido.

—Si se te olvidó de seguro no era nada importante.

Zabdiel aún dudoso, comenzó a contar a cada uno de los que iban con él.

—Uno, dos, tres, cuatro, cinco...

Entonces recordó.

—¡LOS NOVIOS!

—Bueno, al menos no perdimos los pasaportes, o a mí como el año pasado. Solo los novios, básicamente la razón por la que viajamos a San Francisco, solo eso—habló sarcásticamente el pelirrojo, frunciendo su ceño al recordar cómo fue el olvidado en el último viaje que hicieron juntos.

—Esos inmaduros... de seguro se quedaron en el baño de calent...-

—¡Aquí estamos!

Dos gritos a lo lejos llamaron la atención de los cinco chicos, viendo cómo los dos prometidos con los labios rojos de la hinchazón corrían hacia ellos con maletas en manos.

—Seis y siete—contó por último Zabdiel, suspirando de alivio al tener todo en orden.

—Bueno, ¡Es hora de prepararnos!
Así que, con su permiso~—habló el peliplata, llevando a sus lados a Yoandri y al próximo en casarse—
Nos vamos a preparar. Nos vemos

—¡E-Espera!—le detuvo el ojiverde con un puchero, soltándose de su agarre rápidamente y yendo hacia su pareja—Te veo en unas horas—le susurró en el oído al castaño y dejó un beso en sus labios, volviendo después a con Camilo.

Christopher miró como bobo enamorado a Erick, viendo cómo se alejaba cada vez más hasta que desapareció.

—Ya lo perdimos—dijo Richard, pasando su brazo por los hombros de su amigo y viéndole burlesco—Está más pa' lla' que acá.

—Le cumplió a Erick que la boda sea en otro país, creo que lo perdimos desde hace mucho tiempo—completó el otro, quien reía junto a Richard por el sonrojo que tenía su pálido amigo.

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La tarde en San Francisco estaba siendo de lo más emocionante y ajetreada, el salón en el que se iba a dar la fiesta estaba siendo decorado y arreglado por los empleados al igual que la ceremonia que se daría para juntar a ambos chicos en un lazo de amor incondicional.

Camilo y Yoandri habían pasado la tarde con Erick, relajándose y bajando las tensiones para el gran momento. Lo mismo pasó con Christopher, quien fue junto a Richard, Zabdiel y Joel a divertirse y tener un gran día.

—Erick... ¡SAL DE UNA VEZ POR DIOS NO ES MOMENTO DE ENTRAR EN CRISIS DE PÁNICO!

Pero solo había un pequeño detalle.

—¡Estoy inseguro!—chilló el piel canela dentro del pequeño baño, las estilistas habían acabado con él y después de acabar se miró en el espejo, sin embargo su cabeza comenzó a cuestionarse muchas cosas que acabaron dándole miedo ante la situación que estaba por vivir.

—Dios, ¿De que manera podemos hacer que salg...-?

—Silencio, chicos. Su salvación llegó.