Extra 1

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Erick suspiró y se agachó, recogiendo los peluches que había dejado regados el pequeño Thiago.

Desde que habían salido de la prepa- ratoria, Christopher y él se consiguieron un departamento, en donde siempre se juntaban sus amigos, familias o donde hacían pijamadas con el sobrino de Christopher.

Y ¿por qué no? También se divertían... si saben a lo que me refiero.

El pálido consiguió un trabajo muy bien pagado de arquitecto, en donde diseñaba estructuras de futuros edificios o casas. Erick consiguió un trabajo en una importante academia de baile, donde impartía el baile contemporáneo y muchos otros junto a su amigo Richard.

Su vida era demasiado feliz. No quería que terminara jamás.

Con Christopher siempre sería feliz, y lo sabía.

Estaban enamorados.

Después de recoger todos los juguetes y peluches se sentó en el comedor de su gran departamento. Suspiró cansado y apoyó su cabeza en la mesa, donde quedó absorto por unos momentos en sus pensamientos.

En ese sueño que tuvo.

Cerró los ojos, imaginándose la escena, queriendo que ese sueño se volviera realidad.

Él, vestido de blanco. Y él, vestido de negro.

Todos viendo como se juntaban por la eternidad, como hacían el lazo más precioso y bello.

El ojiverde sonrió al imaginarse tal escena, tan ilusionado.

Pero solo era eso, ilusión.

Con el ceño fruncido y un puchero, tomó el peluche de pollito y Goku, poniéndolos a ambos frente a frente.

—Erick, ¿aceptas a Christopher Vélez como tu legítimo y amando esposo lleno de flow violento?

El pelinegro tomó el peluche de pollito y lo movió mientras hablaba—¡Acepto!— dijo con una voz aguda.

—¿Y usted, Vélez? ¿Acepta a Erick Brian Colón como su futuro, legítimo esposo lleno de sensualidad y amor?

—Ahora tomó el peluche de Goku, moviéndolo mientras hablaba— Acepto dijo con una voz un tanto más gruesa.

—Entonces, los declaro marido y... marido. Puede besar al novio.

Y en un rápido movimiento, estrujó a ambos peluches, juntando sus "bocas" y sus cuerpos afelpados de manera exagerada.

Resopló y dejó los peluches, dándose cuenta de que estaba siendo un ridículo.

Apoyó su mejilla derecha en la mesa, viendo hacia la nada con un puchero.

—No seas estúpido Erick— habló para si mismo—Eso nunca va a pasar...

Y  tan solo minutos después, sus ojos comenzaron a sentirse pesados y a cerrarse, quedando dormido por completo.

Sin embargo, él nunca contó con que un castaño le veía escondido desde la pared, oprimiendo la sonrisa que quería salir.

Es tan lindo...

Su vista se fijó en el bolsillo de su abrigo, en el cual su mano estaba resguarda, donde tenía guardado un muy valioso objeto que acababa de comprar esa tarde al salir de su trabajo.

Sonrió en grande, no pudiendo esperar para hacerlo.

Espera un poco más, Pollito.


¡Sorpresa!

Esto sigue por 6 capítulos más.

No me odien por haberles dicho que el anterior capítulo es el final.

Les quiero.❤️🥺

Pollito (Chriserick)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora