Sesentaycinco

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Camilo y Zabdiel caminaban juntos con sus bandejas de comida en manos, dirigiéndose a donde se encontraban sus amigos.

—Sabes, es impresionante como de alguna manera acabamos los siete juntos.

—Algo dentro de mi ya me decía que así tenía que ser, no lo sé.

Camilo sonrió y siguieron adentrándose entre el montón de gente que había. El bullicio se escuchaba demasiado y el movimiento era insoportable.

Al estar a unos cuantos metros de la mesa, el pie de Zabdiel tropezó haciendolo caer al piso junto a su bandeja.

Y todo el mundo hizo silencio.

No tanto por la caída del chico, pues se podría decir incluso que toda la escuela está acostumbrada a las caídas y torpezas de Zabdiel.

Fue por el lugar en el que la comida cayó.

Y exactamente fue en la camiseta de diseñador de Johann Vera.

—ZABDIEL DE JESÚS ME LAS VAS A PAGAR.

Pollito (Chriserick)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora