Pollito (Chriserick)

Cuarentaysiete

La situación se le estaba saliendo de control a Christopher.

Y eso era algo que sabía perfectamente.

El menor desde la salida al bosque había empezado a dormir en su cama, enrrollando su cuerpo con el de él dando una sensación cálida; pues el miedo que sentía aún no se marchaba.

Aunque si el castaño analizaba, sabía que Erick se sonrojaba más y se ponía más avergonzado.

Christopher sonrió internamente pues le parecía muy tierno y gracioso esos gestos.

Ahora, se encontraba comiendo un tazón de ramen junto al menor mientras veían una de las básicas y románticas películas que le gustaban al ojiverde cliché.

—Awww.

Christopher hizo una mueca de disgusto al ver como Erick se retorcía de diabetes en el gran sofá.

Definitivamente al leer el título 10 cosas que odio de ti se esperaba algo mejor que esto.

De nuevo un largo y meloso "Awww" se hizo presente, haciendo que el ojimiel rodara los ojos.

—¿Ahora qué?

—Chriiis ¿no ves?, le está cantando frente a todos en el campo de fútboool.

—¿Y...?

—¡¿Cómo que "y..."?! Si alguien me hiciera eso, caería a sus pies.

Christopher enarcó una ceja y prestó atención a la canción y a su letra.

El castaño asentía con la cabeza ante el ritmo. Tenía que admitir que la letra era bonita y su ritmo era pegadizo.

De repente, la imaginación del mayor lo llevó a hacer una escena como esa.

Él frente a todos cantando una canción en inglés (la cual ni siquiera pronunciaría bien debido a su falta de conocimiento) para el ojiverde.

Ridículo.

El sonido del timbre se escuchó, interrumpiendo los quejidos internos de Christopher por la película.

El menor tragó el bocado que llevaba en la boca y dejó su tazón en la mini mesa frente al sofá. Se levantó de un salto y corrió hacia la puerta de entrada.

—Hol...

—Hola Erick.

El pelinegro en un ataque de nervios por el chico frente a él cerró de un portazo en la cara del chico contrario. Su mirada estaba fija en el color madera de la puerta sin saber que hacer.

—¡ERICK!

—¿Quién es pollito?