Extra 4

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—En la radio hay un pollito, en la radio hay un pollito, y el pollito pioo, y el pollito pioo.

—¡ERICK!, ¡es tu canción!

—Yaaaa.

La fiesta de despedida estaba siendo un completo desastre.

No es como si tener a 6 adultos en una sala de estar, con alcohol en su cuerpo fuera algo fácil.

Richard y Joel se encontraban bailando aquella melodía pegajosa mientras le decían a JiMin que era su canción—debido al conocido apodo por el que le llamaba su ahora prometido—Zabdiel hablaba solo, sobre la importancia de los mazapanes mientras que Erick y Yoandri no paraban de reír por los chistes que decía Camilo. Christopher, sobrio-pues tenía mayor preferencia con el vino-veía todo con indiferencia, pues habría preferido quedarse dormido abrazado a su Pollito.

Pero si Erick quería festejar su última noche de solteros, entonces que así sea.

Desde su lugar, veía todo el desastre que se había formado. Disfrutando el hecho de que se encontraban en la casa de Zabdiel y Camilo, pues él no tendría que limpiar nada después.

De repente, una canción en la bocina se hizo escuchar, haciendo a todos chillar de la emoción.

—E-Esta, es una que todosss se s-saben...

—No puede ser...—se lamentó divertido el castaño mientras se tapaba el rostro con sus manos al ver que las luces se apagan y las linternas de los celulares se prendían.

—¡EXTRAÑARTE ES MI N-NECESIDAD... V-VIVO EN LA DESESPERANZA. DESDE QUE TU YA NO VUELVES MAAAS!

Maldita sea.

————

—E-Es que... RBD no está ni en Spotify wey. y yo no entiendo por qué. wey, no mames... es que no tiene sentido...
—decía Joel, completamente borracho y con lágrimas en los ojos—No entiendo porque, si... si eran tan chingones wey...¿Tú sabes? ¿Tú sabes por qué RBD no está en Spotify?

Christopher—quien se encontraba grabando el drama que hacia Joel—rió y negó guardando el celular, apiadándose de su amigo, pues si grababa más, sabía que quedaría en ridículo.

—No Joey. Lo siento. No sé porque RBD no está en Spotify.

Christopher se levantó al ver a su azabache amigo caer dormido, para ese momento, eran las 3:00 a.m. y todos se encontraban inconscientes, dormidos en poses graciosas.

El ojimiel frunció el ceño al contar solo cinco personas, preguntándose y preocupándose al no encontrar a su prometido en la sala.

Se asomó por la cocina, baño, cuarto y no encontró rastro de su Pollito. Sin embargo, un ruido en el patio trasero le hizo dirigirse hacia ahí, encontrando a su objetivo.

Ahí estaba el ojiverde, tapado con una manta mientras dibujaba en una libreta.

Con una sonrisa se acercó al moreno, enternecido por la escena.

—Hola, Pollito—dijo una vez se sentó a su lado.

El nombrado volteó e hizo una "O" con su boca para después tirarse sobre el de piel nivea y sonreír con extrema felicidad.

Chriiiiissss, te extrañe mucho~

—Te vi hace dos minutos.

—M-Mira, mira... ¡Dibuje nuestra vida de c-casados! Acuéstate aquí , a mi lado.

—¿Ah, si?—se acomodó en la manta ,tapándose a él mismo y a Erick—¿Y cómo será nuestra vida de casados?

M-Mira, mira. Tendremos una enorme casa en el campo, p-porque a mi me gusta mucho el campo. Tendremos muuuchos árboles y muuuchos perros...

—¿Perros? ¿Quieres un perro?

Síí, mira, a-aquí está. Será color marrón y se va a llamar Locky.

—¿Locky? Así que quieres un perro que se llame Locky...

P-Pero, no importa si no tenemos nada, Christopher, porque nosotros vamos a casarnos. Vamos a estar juntos, vamos a estar casados...

Para ese momento, el castaño se encontraba sobre el ojiverde, el menor le acariciaba las mejillas y el cabello, mientras que el mayor no podía parar de pensar en cuán bueno debió de haber sido en su anterior vida para estar viviendo algo así. Para estar viviendo junto a su todo.

... y luego m-me darás muchos besos y abrazos... y...-

—Erick, estás muy borracho—dijo divertido el mayor, dándose cuenta de que el ojiverde ya se había creado una historia sobre su futura vida.

—¡P-PERO CLARO QUE NOO!

Christopher rió y comenzó a darle muchos besos tronados en la cara a su pareja, quien respondía con risitas y sonrisas tiernas.

—Te amo demasiado Pollito. En serio.

¿A-Aunque sea muuuy borracho?
—dijo con un puchero, acomodándose en el pecho del pálido y restregando su nariz en el.

—Si pequeño, aunque seas muy borracho.

¡Muy bieen! Yo también te a-amo gatito bonito...

Ambos se quedaron dormidos en el pasto de la casa de Zabdiel y Camilo, recostados y tapados sobre el césped.

Christopher y Erick no podían creer que pronto harían lo mejor que les pudo pasar en la vida.

No podían creer que habían encontrado la felicidad plena.

Aquí les dejo en ante antepenúltimo capítulo de Pollito.

Realmente siento la tardanza, pero pues, que decirles, la pandemia me tiene realmente estresada. Espero que a ustedes les esté yendo bien y que puedan llegar a fin de año con todo el cabello sobre sus cabezas.

Mañana subiré otro capítulo.



Pollito (Chriserick)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora