Extra 5

549 48 4
                                    

1 semana antes

Erick reía sin parar de las ocurrencias que decían sus dos buenos amigos.

La semana antes de que la boda fuera realizada, Christopher y Erick fueron separados, el ojimiel por Zabdiel, Richard y Joel mientras que el moreno fue junto a Yoandri y Camilo; todos compraron por separado los atuendos y más.

Una semana de tortura donde no estuvieron juntos.

El ojiverde se levantó en dirección para ir al baño, donde después de hacer sus necesidades comenzó a retirarse la mascarilla que tenía en su rostro.

Y hacer lo que tenía planeado desde que fue separado de su prometido.

Rápidamente sacó su teléfono y pulsa el botón de videollamada.

Mientras esperaba, arreglaba su rostro y cabello, queriendo lucir presentable y bonito.

—¿Bebé?

El chico saltó y con sus manos tem- blándole tomó el artefacto, sonriendo como bobo ante la imagen que tenía en pantalla.

Donde Christopher se encontraba recostado con sus cabellos castaños desordenados, sosteniendo a la mascota de Zabdiel y Camilo, un perro Golden Retriever.

Tan lindo~

—Hola Christopher—susurró el ojiverde mientras se sentaba en el suelo del baño, pues una de las reglas de sus amigos era que no tendrían ningún tipo de contacto durante la semana que fueran separados.

Y honestamente, eso los estaba matando a ambos.

—¿Cuando te escaparás para venir aquí? Este perro te extraña—dijo haciéndole caricias al can—No yo. Solo el perro.

Erick tapó con su mano la carcajada que amenazaba por salir, sus ojos se volvieron dos lineas y una perfecta y enorme sonrisa salía de sus labios.

Haciendo sonreír a Christopher automáticamente.

—Yo también te extraño mucho amor.

Ambos dieron sonrisas mientras se miraban con profundidad desde las pantallas de sus celulares, transmitiéndose todo lo que sentían.

—Ah, Erick-ah... te necesito en mis brazos ahora mismo.

Erick sonrió dulce.

—Me está matando estar en una casa con tres idiotas y no poder dormir contigo a mi lado.

—Christopher...

—Тe amo.

El menor se sonrojó efusivamente.

—Yo también te amo y te necesito en estos momentos—comenzó el menor—Pero imagínate cuando llegue gran día. Te verás muy guapo...

—Oh Pollito, tú me quieres avergonzar ¿verdad?—dijo el pálido, sacando una pequeña risa ronca que le erizó la piel al menor por lo atractiva y masculina que se escuchó —No tienes ni idea de las ansias que tengo de verte en tu traje...

Erick estuvo a punto de contestarle, sin embargo, tres golpes en la puerta pusieron en alerta a este, pues escuchó como Cami le llamaba.

—Tengo que irme—susurró con rapidez el menor—Te amo mucho, mucho, mucho—contestó, dejando besos en la cámara del teléfono.

—También te amo mi vida. Nos vemos...y... Pollito.

—¿Si?—dijo mientras se levantaba.

—No tienes ni una idea de las ganas que tengo de que llegue el final de la boda para quitarte yo mismo el tra...-

—¡Vélez pervertido! ¡Adiós!—contestó avergonzado el ojiverde, terminando la llamada con una boba sonrisa de enamorado.

Lo amo tanto...

Pollito (Chriserick)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora