Noventaynueve

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-Erick...

El menor tarareó su respuesta, afirmando que le escuchaba pues se sentía demasiado bien como para siquiera emitir algún sonido.

—Si pudiera darte una cosa en la vida, me gustaría darte la capacidad de verte a ti mismo a través de mis ojos. Porque, pollito, solo entonces te darías cuenta de lo maravilloso y hermoso que eres...

El pecho del ojiverde dio un vuelco ante tan bellas palabras, le habían hecho sentirse amado de la Manera más magnífica y satisfactoria.

—C-Chris, yo... sobre la última vez quiero que...

—Esta bien— le cayó Christopher, no queriendo escuchar más sobre eso— No debí haberme puesto así. No volveré a reaccionar de esa manera.

Pero Erick quería todo lo contrario.

—¡No! E-es decir, quiero que...

—Ya es hora de irnos.

El menor frustrado por dejar de sentir la calidez que le habían transmitido las manos del ojimiel, hizo un mohín y asintió, saliendo del departamento en dirección a la fiesta y teniendo muchas palabras que quería gritarle al mayor.






Último capítulo del día, las haré sufrir y tendrán que esperar por el capítulo 100 algunos días porque se viene ¡larguísimo y buenísimo!

Pollito (Chriserick)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora