Pollito (Chriserick)

Veinte

—Se lava la carita con agua y con jabon. Se desenreda el pelo con peine de marfil.

Christopher hubiera reído a carcajadas.

Hubiera, si no hubiera visto su preciada botella de Vodka Spirytus con menos de la mitad de su líquido.

Erick estaba arriba del sofá con un micrófono conectado al karaoke (no sabía aún de dónde mierda había conseguido un karaoke) y un vaso con popote mientras cantaba una extraña canción para el castaño.

—¡Erick, baja de ahí ahora!— Christopher gritaba tratando de llamado la atención del menor que estaba dándole la espalda mientras "bailaba"— ¡Erick!

El chico volteó y le dio una enorme sonrisa.

—¡Christopher! ¡C-canta conmigo!

—¿¡Qué!?

El menor bajó del sofá con un brinco y caminó con un movimiento de caderas hacia la máquina que daba la música.

—Edsta... es perfecta para la... ocasión.

Christopher frunció su entrecejo al no entender la situación.

La canción comenzó con su ritmo, ritmo que Erick seguía mientras mecía sus caderas y trasero. El ojiberde se paró de nuevo del sofá y alzó su mentón junto a su micrófono.

No puede ser...

—¡SI TU HUBIERAS D-DICHO SIEMPRE LA VERDAD! S-si hubieras respondido cuando te llame. ¡SI HUBIERAS AMADO, CUANDO TE AMÉ! SERIAS EN MIS S... SUEÑOS EL MEJOR... el mejor hombre.

Erick no terminó y se echó a llorar, dejándose caer a donde la vida lo guiase.

Christopher al ver las intenciones del chico, fue directo hacia él, atrapandolo en una pose nupcial.

—Mierda pollito. Ni siquiera puedo enojarme porque estas llorando. Pero esa botella no debiste tomarla.

—Y-yo to... tomo lo q-que quieroo

Christopher rechistó su lengua, mientras veía todo el desastre en la sala.

Tenía dos opciones:

1)Dejar a Erick a su suerte e irse a dormir a su cuarto.

2)Limpiar por primera vez el desorden del lugar y ayudar al pelinegro.

—La primera opción suena bien... Ugh, odio ser tan bondadoso.

Dejó con cuidado a su compañero de piso y comenzó un milagro.

Christopher Vélez estaba limpiando.