Sesentayocho

767 84 2
                                    

Siete chicos completamente sucios se encuentraban limpiando ahora el enorme comedor, el cual ahora se encontraba solo.

Maldita sea...— murmuró un enojado ojimiel con el ceño fruncido, intentando quitar el resto de alimento seco que estaba impregnado en una de las mesas.

—Nose como ese maldito no se quedó a limpiar si él ocasionó todo... ¡Encima mi cabello está horrible!— lloriqueó Camilo mientras trapeaba el suelo.

Erick limpiaba las ventanas, viendo como todo estaba desolado afuera, pues todos habían conseguido diferentes tipos de castigos.

Aún recordaba la cruda mirada del director al ver como había profesores manchados de sobras, pues habían tratado de parar la guerra.

Su cuerpo tembló y negó con la cabeza, olvidando la forma en la que había gritado el hombre y siguió limpiando.

Al terminar con la primera pudo apreciar su lamentable reflejo, viendo como gran parte de su cuello se hallaba lleno de salsa de tomate de espagueti y como su cabello al igual que su ropa estaba repleto de crema y arroz.

—Nos vemos terribles— habló Yoandri acostándose en el suelo cansado— No aguanto más.

—Solo has limpiado una silla— dijo Zabdiel entre risas, viendo como su hermanastro hacía drama.

—Es demasiado

Christopher resopló y le lanzó el trapo a su cara— Mocoso deja de quejarte y limpia.

—¡Oye!

—Necesito un cambio de look ahora mismo— Camilo entró con guantes en sus manos y con un tapa bocas. Llevaba una bolsa y en ella empezó a introducir toda la basura— Estoy arto de esto.

—Mi hermana tiene descuento en un salón de belleza— habló Richard, iniciando un silencio incómodo— Bueno, solo decía...

El lugar estalló en carcajadas de los siete.

Después de recoger la mayor parte del lugar, se sentaron en el suelo en forma de rueda y hablaron sobre ellos, sorprendiéndose al ver lo bien que congeniaban y como la química crecía cada vez más con cada palabra.

—Saben... ahora que lo pienso no estaría nada mal un cambio de look para todos.

Todos sonrieron ante las palabras de Camilo y salieron del lugar, importándoles poco si aún tenía clases y cosas por limpiar.

Pollito (Chriserick)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora