La mejor sumisa de Christian Grey

I.

Christian POV,

Escala - 4:30pm

Franco sigue soltando piropos sobre lo bien que le ha quedado el cabello a Ana, yo por mi parte me limito a asentir y agradecerle hasta por fin el elevador cierra y se lo lleva. Puede llegar a ser un poco pesado. 

Anastasia va a la cocina a preparar algo de comida para ambos y aprovecho para ir a mi despacho a firmar unos contratos para cerrar un nuevo negocio.En medio de mi tarea mi celular se enciende y veo que se trata de Elena quien me llama.

-Elena, ¿qué sucede?

-Querido, solo llamo para notificarte que no estoy segura si podré llegar a la cena de esta noche. Si no logro llegar, quería pedirte que me excuses con Grace y Carrick. Hazles saber que ya mi donación la recibieron en 'Afrontarlo Juntos'.

-¿No vas a ir? –pregunto extrañado.

-No creo.

-Nunca has faltado a una cena. ¿Ha sucedido algo?

Pongo el bolígrafo que estaba usando en el escritorio y guardo los contratos en una carpeta.

-No, no, nada.

-Elena -digo su nombre con advertencia mientras me reclino en mi asiento-, ¿qué sucede?

-Bueno, ya que lo preguntas, sí. Te diré por qué no iré; tengo que contárselo a alguien, ¿y quién mejor que tú? –dice emocionada-

-Bueno, pues cuéntame la razón –sonrío levemente.

Es rara la vez que se escucha a Elena tan feliz, usualmente es muy reservada. Una de las cualidades que aprendí de ella.

-Bueno, espero que estés sentado porque tengo una bomba. Sophia Miller, ¡regresa a Seattle!

Oír eso me sorprende demasiado. Me enderezo rápidamente en mi asiento y tratando de sonar indiferente digo:

-¿Miller? ¿La hija de Alfred Miller?

-Sí, querido. Y no quieras hacerte el duro conmigo, sé que la recuerdas muy bien. La misma Sophia que fue tu novena sumisa y si me permites, creo que ha sido la mejor de todas.

-¿Y porque vuelve? –ignoro lo último que dijo Elena.

-Bueno, por lo que me han contado ya se aburrió de Europa y vuelve para acá.

-Ah, te han contado. Así que no hablan.

-Nos enviamos mails de vez en cuando. No hay que hablar a diario para ser amigos.

-Oh, que bien.

Así que ha estado comunicándose con Elena y a mi me dejó de hablar luego del último fin de semana que estipulaba nuestro contrato, genial.

-¿"Oh, qué bien"? –me imita-, ¿Sólo dirás eso?

-Bueno, ¿qué esperabas que dijera? -frunzo mi ceño-

-Siendo sincera... esperaba más entusiasmo de tu parte.

-Que ella esté de regreso no cambia nada en mi vida, Elena. Si estás esperando a que deje a Anastasia porque Sophia volvió estás mal –digo serio-. Ana, es mi novia, no una sumisa, como lo fue Sophia. Ana es distinta a todas.

-Tienes razón, lo siento. Tenía la impresión de que Sophia había sido distinta para ti, pero ya veo que no. Siento si he sido imprudente.

-No te preocupes.

-En fin, sólo llamaba para que supieras la razón por la cual quizás no llegue a la cena. Voy a ir a recibirla y no sé si me de el tiempo de hacer todas las gestiones que tengo pendientes antes de ir a la cena.

-No te preocupes, si faltas, le explicaré a mi madre.

-Gracias, querido.

Colgamos y me reclino nuevamente en mi sillón. Sophia Miller ha regresado. No lo puedo creer. Con lo bien que le iba en Inglaterra, y en toda Europa, creí que no volvería a Seattle.

Cierro los ojos y la recuerdo. Aquí en mis despacho, luego de haber firmado nuestro contrato aceptando ser mi sumisa. Recuerdo como la puse sobre mi escritorio, comos nos besamos con fuerza, como nos desnudamos y...

Abro los ojos rápidamente, no debo pensar en ella. Estoy con Anastasia y Sophia solo fue eso, mi sumisa. O mejor dicho, una sumisa, porque no ha sido sólo mía y lo sé. Ese hecho me dejó más que claro que no fuimos nada más, solo Dominante y Sumisa.

"Basta de pensar en Miller, Christian. Ya tienes a Anastasia y ella es todo lo que buscabas" pienso y me pongo de pie.

"¿Buscabas?" pregunta mi conciencia. "Anastasia ha sido lo mejor que ha caído en tu vida después de tus padres."

Ignoro los pensamientos de mi conciencia y voy hacia dónde Anastasia, mi novia. Mi pareja.