XLVI. - I

4.8K 256 42
                                    

Christian's POV,

Escala - 12:19am

Hace al rededor de una hora que llegamos a Escala. Miro el reloj y confirmo la hora por tercera vez en un minuto. Sophia lleva encerrada en el baño desde que llegamos. No he querido molestarla porque sé lo furiosa que debe estar. Es más que obvio que Anastasia le contó lo que sucedió en mi oficina.

Debí haber sido honesto con Sophia. Tenía que haberse enterado de la verdad por mi y no por Anastasia. Pero la realidad es que no creí que fuese capaz de ir hasta el apartamento de Anastasia para advertirle que nos dejara en paz. Creí que lo conveniente era ocultarle el hecho de que Anastasia había tomado posición de sumisa en mi oficina. Ya veo que no tomé la decisión correcta.

Sophia sale del baño y tanto su cuerpo como su cabello están envueltos por unas toallas. Al verla rápidamente me pongo de pie, pero pasa por mi lado sin mirarme hasta entrar al guardarropa.

-Nena –murmuro, pero no me mira.

Sophia deja caer la toalla que cubre su cuerpo y suspiro profundamente. Sé que no estamos en un buen momento, pero en definitiva tiene un cuerpo sensacional. Recuerdos de lo que sucedió esta mañana cruzan mi mente, pero los elimino tras ver que se ha puesto una pijama. No usa pijama desde que dormimos juntos como pareja.

-Sophia, ¿qué sucedió con Anastasia?

Sophia se quita la toalla de su cabeza y tras tirarla con fuerza al piso me mira furiosa.

-Creo que esa me corresponde hacerla a mi, ¿qué carajos sucedió con Anastasia? Porque permíteme recordarte que me contaste de que fue a tu oficina y que “supuestamente” -hace comillas al aire- le dijiste que no querías nada con ella. Pero se te olvido el pequeño-gran detalle de que estuvo desnuda en tú –me señala- oficina.

He visto a Sophia enfadada antes, pero nunca había sentido tanto resentimiento de su parte. Tiene todo el derecho de estar enfadada, así que lo mejor es que me mantenga tranquilo, sino ambos perderemos la razón y no terminaremos bien.

-No ocurrió nada, Sophia.

-¿De veras? ¿Estás seguro? -alza una ceja-

-¿Qué? ¿No me crees capaz de resistirme ante una mujer desnuda? -frunzo mi ceño-

-Así que es verdad. Estuvo desnuda en tu oficina.

-Sophia...

-Y tuviste el descaro de decirme que todo estaba controlado y que no había pasado nada.

Suelta un bufido, pero claramente es uno sarcástico.

-Sé que obvié la parte de su desnudez, pero fui sincero cuando dije que no pasó nada. ¿No me crees?

-No lo sé, no me estaría raro que pensaras con tu segunda cabeza -mira mi entre pierna y luego vuelve a mirarme.

-Por dios, Sophia, somos una pareja. No te sería infiel.

Sophia niega y veo que sus ojos se cristalizan.

>>Es la verdad, Sophie. Sólo te amo a ti. No estaría, ni estaré con nadie más. Solo contigo.

Doy un paso hacia adelante, pero Sophia se echa hacia atrás.

-Anastasia se entregó a ti –murmura entre dientes apretando su mandíbula.

-Sí, lo hizo. Estaba sirviéndome un trago mientras esperábamos el almuerzo que le había pedido a Andrea. Volteé a verla y fue cuando la vi.

Horas antes,

La mejor sumisa de Christian GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora