La mejor sumisa de Christian Grey

LXXIII.

Sophia's POV,

Escala - 9:17pm

Al llegar al estacionamiento Ryan me pone con cuidado en el suelo y abre el auto. Justo antes de subirme siento otra contracción y me aferro de la mano de Ryan.

-¡Oh, dios! -exclamo y con mi mano libre sujeto la parte del vientre que me duele-

-Tranquila, señora –murmura Gail detrás de mi.

-Se supone que esto lo pasara junto a  Christian –protesto con mis ojos cristalizados por el dolor.

-Él debe estar de camino en algún vuelo –asegura Ryan y me ayuda a subirme en el asiento de atrás.

Gail acomoda la maleta en la cajuela y tras cerrarla se sube a mi lado. El camino hacia el hospital es uno bastante corto, pero en esta situación siento que llevamos tres horas de viaje. Ryan solo se limita a repetirme una y otra vez que debo respirar y tomar las cosas con calma.

¡Como si él supiera el dolor que estoy sintiendo en estos momentos!

Las contracciones están apretando cada vez más y el tiempo entre cada una son quince minutos. Tomo mi celular y llamo a Elliot para notificarle, pero no responde la llamada. Decido llamar a Mía y la rubia responde al segundo timbre.

-¡Hola!

-Hola, Mía.

-¿Cómo estás?

-Bueno, pues dentro de todo bien, ¿y tú?

-¡Mega feliz! ¿Recuerdas el sujeto que te dije que conocí en el trabajo?

Trato de pensar en cuál de los últimos tres se refiere, pero no tengo ni idea... Así que adivino.

-¿El que llevaba tatuaje de prisionero?

-¡Sí! Ese mismo. Pues resulta que no es un ex-convicto, simplemente se dedica a hacer tatuajes. ¿A qué es mono?

-Sí, muy mono.

Imaginar una reunión familiar con el individuo de la foto me resulta un tanto gracioso. Las caras de sorpresa de Christian y Grace valdrán miles de dólares al ver lo tatuado que va el hombre. La realidad es que el hombre sí es guapo, pero es un poco complicado pasar por desapercibido el gran tatuaje que tiene en su cabeza rapada.

-Lo sé, bueno, pues me invitó a salir. Vamos a ir esta noche a cenar y me llevará al paseo que inauguraron hace poco de las artes. Tendremos la velada más romántica.

"Ibas a tener, Mía, ibas." pienso sonriendo.

-Mía, tengo que decirte...

-Oh, antes de que lo olvide. Mamá me ha comentado que ha notado un poco de frialdad entre Christian y tu. No te he querido llamar tan pronto lo dijo, pero la realidad es que sí he notado un poco de incomodidad entre ambos en los últimos domingos de parrillada. ¿Está todo bien? Christian puede ser un cabezota cuando se lo propone.

Ryan detiene el auto y veo que antes de llegar al hospital hay un tráfico que no se mueve.

>>¿Ella?

-Disculpa, sí, todo está bien entre tu hermano y yo. Hemos tenido unos roces, pero ya sabes que ambos tenemos nuestro temperamento.

-Sí, sé lo fuerte que llegan a ser ambos. Ay, Ella, si vieras el vestido que he comprado la semana pasada. Es uno parecido al que compré cuando fuimos a la fiesta de fraternidad en nuestro tiempo en París. Es hermoso.