La mejor sumisa de Christian Grey

XXIII.

Sophia's POV,

¿Anastasia?
¿Acaba de llamarme Anastasia?

Me separo inmediatamente de él y una vez abre sus ojos veo cómo cae en cuenta de lo que ha dicho y me mira sorprendido.

-Sophie… yo… -se queda sin palabras.

-Olvídalo –susurro.

-No, yo no quiero olvidarlo –dice rápidamente y trata de tomar mi mano, pero no le dejo.

-Tu no, pero yo sí.

Suspiro profundamente y susurro:

>>Si no te importa, quiero irme.

-Sophie...

-Por favor -insisto.

Asiente y comienza a caminar. Lo sigo quedándome unos pasos más atrás de él. Caminamos hacia Grey Enterprise Holdings, donde Taylor nos espera en el auto. Durante el camino en auto puedo sentir la mirada de Christian sobre mi, pero lo ignoro y miro por la ventana.

"Que estúpida he sido. Eres una estúpida, Ella." pienso lo último una y otra vez.

11:35pm,

Siento que mi cama se hunde e inmediatamente recuerdo que Christian va a dormir conmigo. Al llegar a Escala rápido me encerré en el cuarto y Christian supongo que estuvo en su despacho.

Trato de hacerme la dormida, pero no funciona.

-Sé que estás despierta –susurra.

-¿Qué quieres? –me aferro a las cobijas qué me arropan-

-Perdóname –se coloca detrás de mi y me abraza por la cintura.

-No pasó nada, Christian. En el momento en el que te acercaste a mí, yo debí haberme apartado de ti
–suspiro-. No puedo pretender que en menos de 72 horas hayas superado a Anastasia –al decir ese nombre se pone tenso- y que estés sintiendo algo por mi.

-Sophia... -le interrumpo-

-Quiero dormir, Christian.

-Debemos hablar -insiste y su voz se torna seria.

Quito su mano de mi alrededor y me siento en la cama.

-Quiero dormir -repito-, puedo dormir aquí o en tu habitación.

-No, no te vayas.

-Bien.

Me acuesto nuevamente y él vuelve a abrazarme por la cintura.

-No me dejes –susurra y su aliento choca contra mi nuca.

-No me iré. Ahora, duérmete –cierro mis ojos.

Lunes
Oficina del Dr. Flynn, 1:30 pm,

-¿Te llamo "Anastasia"? –pregunta seriamente-

-Sí; fue tan horrible –me recuesto del sillón donde estoy-. Sé que en parte fue mi culpa porque dejé que me besara cuando aún está en proceso de recuperarse.

-No te diré lo contrario, porque tienes razón.

Sonríe un poco burlón.

-Gracias -respondo con sarcasmo.

-Y, ¿cómo le va a Christian en la casa? ¿Tiene recuerdos de ella?

-Sí, por el momento está durmiendo en mi habitación. No quiere entrar a la suya porque le recuerda a Anastasia.