La mejor sumisa de Christian Grey

XXXII

¡ATENCIÓN!

CONTENIDO SEXUAL.

SI NO LE GUSTA ESTE CONTENIDO, SUGIERO QUE IGNORE EL CAPÍTULO DE HOY.

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Christian's POV,
Escala, 7:46pm

Entro a la habitación y veo a Sophia acostada en el centro de la cama. Aún lleva puesto el traje con el que fue a trabajar. Mi miembro se sacude cuando veo lo pronunciado que se ve su escote por la posición en la que está acostada. Me he estado volviendo loco todo el día por cómo le queda ese vestido.

Al verme sonríe de lado y murmura:

-¿Qué tal la llamada?

-Muy bien -me quito mi chaqueta-, mañana las comunidades en Guatemala, Haití y en África del Sur tendrán luz.

-Eso me alegra demasiado -susurra.

-Parte de este éxito es gracias a ti -me siento a su lado y acaricio su mejilla.

-Yo solo ayudé con el diseño de las casas.

-Sophia, no te quites mérito. Fuiste de mucha ayuda en este proyecto. Y estoy seguro que también lo serás con los futuros proyectos.

Sophia asiente lentamente y pone su mano sobre la mía. Puedo ver en sus ojos que quiere hablar sobre lo que sucedió hace una semana. La conozco tan bien que sé que quiere tocar el tema, así que le ayudo.

-¿Podemos hablar de lo ocurrido la semana pasada?

Veo como inhala profundamente y mueve su cabeza asintiendo lentamente. Se sienta a mi lado y susurra:

-¿Estás seguro de lo que dijiste?

-Sí. Estoy muy seguro.

-Quizás lo dijiste sin pensarlo, estábamos en un momento bastante... -la interrumpo-

-Sophia, estoy muy claro de lo que dije. Estoy muy claro de mis sentimientos hacia ti.

Sus ojos se cristalizan y muerde su labio.

>>¿No me crees?

-No es eso, es que... es que todo parece muy irreal -trata de sonreír pero fracasa-. Hace años soñaba con esto, con que me correspondieras y ahora que es así, no lo creo.

-Pues puedes creerlo y puedes creerlo con toda confianza. Porque es cierto, te amo. Y tenía planeado decirlo mucho antes de lo que sucedió con Anastasia, pero me frenaba siempre que quería decirlo.

-Yo también quería decirlo, pero no quería que sintieras que voy muy deprisa.

-No lo siento de esa manera.

Sophia alza la falda de su vestido y fruzo mi ceño.

-No me mires así, no haremos nada. Solo quiero hacer esto -se sienta sobre mi-. Es difícil hacerlo con este vestido -murmura contra mis labios.

-No me quejo de la vista.

Ambos sonreímos y nos miramos fijamente.

-Te amo -susurra.

-Yo también te amo -pongo mi mano en su nuca y la atraigo a mis labios.

Con mi otro brazo rodeo su cintura y la presiono contra mi cuerpo.

La amo. Definitivamente la amo. Este calor y este sentimento que inunda mi pecho cada vez que la veo sonreír, cada vez que nos besamos o abrazamos, cada vez que me toca así sea para acomodar mi corbata o mi cabello, no puede ser otra cosa más que amor.