La mejor sumisa de Christian Grey

XXIV. II

Sophia's POV,
Escala 8:30pm,

Al llegar a Escala tomo rápidamente el ascensor y muerdo mi labio inferior nerviosa una vez las puertas se cierran. Christian debe estar furioso porque no le he contestado la llamada y porque he apagado mi celular. Pero la realidad es que necesitaba despejar mi mente.

"Y lo lograste." dice mi conciencia.

Sí que lo logré. Daniel es un gran sujeto. Creo que si me lo propongo, puedo hacer mi vida junto a él.

"¡Pero no le amas!" grita mi conciencia.

"No se vive de amor." respondo y las puertas del ascensor se abren.

Al salir veo a Taylor hablar con Christian, me escondo un poco y escucho:

-Señor no hay señales de ella, Ryan la há buscado en el centro comercial donde último se registró su ubicación, pero no sé encontraba allí. Ya he llamado a Sawyer y dice que desde el mediodía su celular ha estado fuera de servicio.

¿Están hablando de mi? ¿Han tratado de rastrear mi celular? Increíble.

-¡Ella no se pudo haber ido!

Veo cómo Christian patea la mesa de centro del salón principal contra en suelo con fuerza. Unos jarrones caen y se rompen en pedazos.

-Señor -murmura Taylor, pero Christian lo ignora.

-Hay que verificar hospitales, su apartamento...

La voz de Christian es muy rápida, habla como si se estuviera por acabar el tiempo.

-Ya hemos recorrido todo, señor Grey.

-Me lo juró, me juró que no se iría -murmura y mi corazón se encoge. No puedo verle así.

Doy un paso hacia al frente y Taylor me ve. Christian parece notarlo porque se voltea y me observa.

Lleva una camisa de botones color gris claro con las mangas dobladas hasta sus codos, su pantalón es gris oscuro y sus zapatos negros. Se ve muy guapo.

-¿Qué sucede?

Miró la mesa y veo que la respiración de Christian es acelerada.

-Volviste -susurra.

-Claro, vivo aquí.

-Pensé que tu… que tu… -suspira profundamente-. Taylor déjanos a solas.

-Sí, señor –se retira, no sin antes darme una mirada llena de preocupación.

-¿Por qué te fuiste? ¿A dónde fuiste? Te he llamado.

No puedo mencionarle que fui a ver a John, así que no doy muchos detalles:

-Tenía cosas que hacer y quería salir -pongo las bolsas de lo que he comprado sobre los escalones que bajo para llegar a Christian-. Te fuiste a trabajar y no me llevaste contigo.

-Fui por unos documentos, iba a regresar rápido por eso no te desperté. Te fuiste desde las 12 del mediodía, desapareciste, ¿dónde carajo estuviste? Te he buscado por...

-Christian, para -le interrumpo. No está bien. Está muy acelerado.

>>¿Por qué haces tantas preguntas? Te prometí, es más, te jure que no me iría. Y no voy a romper esa promesa.

-¡No me importa si lo juraste! ¡Ya no creo en nada! ¡Tú también te irás! ¡Ya te marchaste una vez!

No puede estar hablando enserio. No puede echarme a la cara que me marché a Inglaterra. Él mismo me alentó a que lo hiciera. Ingoro ese comentario y respondo: