XIV.

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Christian's POV,

4:30pm

Sophia no me ha vuelto a dirigir la palabra desde nuestra conversación en la mañana. Sé que le ha dolido lo que dije, pero es la realidad. Estoy con Anastasia; y estoy con Ana de una manera que nunca había estado con ninguna otra mujer. Sophia no puede darme lo que Ana me brinda. Sophia es sumisa, Ana es pareja.

La miro por el rabillo del ojo mientras finjo estar trabajando en la laptop que me ha traído Taylor. Está con su mirada perdida, como si estuviera pensando. Me preocupa qué puede estar pasando por su mente. Me debato entre si debo hablarle o no, pero en ese momento entra el doctor Webber a la habitación.

-Buenas tardes -se acerca a Sophia y revisa la pierna.

-Por favor, dígame que me puedo ir.

La voz de Sophia suena muy suave y es baja.

Webber sonríe y asiente:

-Puedes marcharte.

Sophia cierra los ojos y sonríe satisfactoriamente.

-Los puntos pueden comenzar a caerse en tres o cinco días. Se van a caer solos, no trataes de arrancarlos o soltarlos si crees que uno está por salirse. Te he dejado una receta para cuando salgas, es una crema. Te ayudará con la inflamación y también ayuda a evitar las manchas en la piel.

-¿Cómo sigue del músculo?

Sophia abre los ojos y me mira por primera vez en horas.

-El músculo tardará un poco más en sanar. También voy a dejarle unos analgésicos en la receta. Es importante que pidas ayuda, no puedes forzar la pierna porque puedes crear un desgarre muscular y no queremos eso. Así que por los próximos días, pide ayuda -la mira bastante serio-. Quizás una silla de ruedas o unas muletas te pueden ayudar. Lo importante es que no te apoyes en ella por los próximos días.

El doctor apunta algo en al tabla que ha traído mientras habla y Sophia rueda sus ojos al oírle.

"Debería azotarte. Todo esto es por tu bien y solo te limitas a rodar tus ojos." pienso y cierro mis manos en unos puños.

-Bueno, eso es todo. Iré a hablar con las enfermeras para transmitan todo el papeleo para el alta. Eso sí, me gustaría verte en tres días para monitorear la pierna.

-En tres días vendremos -le aseguró y Sophia vuelve a rodar sus ojos. Está a punto de colmar mi paciencia.

El doctor se despide y antes de que pueda decir algo Sophia seriamente me dice:

-En el hotel podré pedirle ayuda a alguien del personal para que me ayude si necesito algo.

-Oh, no te preocupes -finjo amabilidad-. En lo que tu pierna mejora te quedarás en Escala conmigo -le brindo una sonrisa.

-No quiero ir a Escala. Quiero ir a mi hotel.

-Verás, esa es la cosa. Primero, no es tu hotel, sino mío ya que el socio mayoritario soy yo. Segundo, Taylor ya desalojó todo de tu antigua habitación y lo trasladó a Escala. Y tercero, no puedes reservar otra habitación porque está lleno el hotel. Ya sabes lo alta que son estas temporadas.

Sophia me mira y por su rostro pasan muchas emociones. Asombro, enojo, confusión. Se toma unos minutos antes de responderme y cuando lo hace es con voz pacifica.

-No puedo ir a Escala.

-¿Por qué no? Es un lugar conocido, Gail estará para ayudarte en lo que necesites. También estará Taylor por si llegaras a necesitar de sus servicios...

La mejor sumisa de Christian GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora