LXXV.

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Sophia's POV,
3 años y 11 meses después,

Escala - 10:45 am,

Tyler ríe con fuerza cuando Christian hace un sonido -fallido- de un avión y acerca la cuchara con avena a su boca. Sonrío al ver cómo mi pequeño abre la boca para aceptar gustosamente el bocado que le ofrece su padre. Christian aprovecha que Tyler está comiendo para darle un bocado a su sándwich y me tira un guiño cuando conecta su mirada a la mía.

Quien lo diría, hemos resultado ser mejores padres de lo que alguna vez pudimos llegar a imaginar. Tyler es un niño feliz, saludable y muy travieso. Podrá tener solamente tres años, casi cuatro, pero ya sabe lo que es esconder las cosas de su padre y tirar al inodoro mis zapatos. Aún hay momentos en los que siento es solamente un bebé, pero la realidad es que ya poco a poco se convierte en un niño bastante independiente.

Grace dice que Tyler le recuerda mucho a Christian cuando pequeño, siempre tratando de hacer las cosas por sí mismo. Y debo admitirlo, es idéntico a su padre en muchas cosas. Desde sus ojos grises hasta el bufido que suelta cuando algo no va cómo quiere.

Christian le extiende la cuchara y Tyler la toma para seguir comiéndose su avena. La misma que hace diez minutos no quería. Christian siempre logra buscarle la vuelta para salirse con la suya, me pregunto hasta cuando le durará el truco del avión para que logre comer o el que utiliza de "llamar a Papá Noel" cuando Tyler no quiere vestirse para salir.

Mi pequeño me sonríe tras tragar otro bocado y le devuelvo la sonrisa. En eso ha salido a mi, lleva mis hoyuelos al sonreír y arruga la nariz al hacerlo también. Debo admitir que cuando duerme "infla" un poco sus mejillas y es un gesto que me recuerda muchísimo a mi padre. Recuerdo haberle despertado muchas veces presionando un dedo contra sus mejillas para "desinflarlas". Tyler carga un poco de todos, es sorprendente cómo puede llegar a ser la genética.

Me pongo de pie para llevar mi plato a la cocina y aprovecho para levantar el de Christian, quien también ha terminado. Tras hacerlo le doy un pico y Tyler levanta sus labios llenos de avenas para que también le dé un pico. Desde recién nacido Christian y yo nos percatamos de lo apegado que es a mi. Creo que al final el dicho es real: "los niños son de mamá y las niñas de papá". En estos últimos meses su apego se ha vuelto más fuerte, si le tomo la mano a Christian también debo dársela a él, si abrazo a Christian Tyler nos separa para que lo abrace y si le doy un pico a Christian rápidamente Tyler levanta su trompa a la espera de un beso.

Típico síndrome de Edipo, según lo ha llamado el doctor Flynn.

-Ya -escucho desde la cocina como Tyler anuncia que ha acabado su desayuno.

Gail recibe los platos que le he llevado y Christian aparece con el de Tyler.

-Hay que bañarlo para que vayamos a comprar los de su cumpleaños.

Me cruzo de brazos y me recuesto de una pared. Gail se había ofrecido a comprar la decoración para el cumpleaños de Tyler, pero quiero hacerlo con Christian y Tyler. Es una oportunidad para compartir todos juntos. Las últimas semanas ha sido Gail quien ha puesto a dormir a Tyler. Christian ha estado de viajes y yo trabajando en los diseños de las nuevas viviendas que crearemos en Haití. Esta es la oportunidad perfecta para mortrarle que estamos con él, no quiero que se sienta abandonado.

Mi pequeño gremlin de ojos grises aparece con sus mejillas llenas de avena y nos mira sonriente.

"Es tan perfecto" pienso feliz al verlo.

-Te toca -murmura Christian sonriente.

-No, la última vez fui yo. Te toca a ti.

Christian niega y se cruza de brazos. Nuestro hijo nos mira a ambos y con voz feliz pregunta:

La mejor sumisa de Christian GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora