La mejor sumisa de Christian Grey

LXIX.

Christian's POV,

Seattle's Hospital Center - 11:37pm
Sala de Espera

El comandante Rivers termina de tomar mi declaración y veo cómo llega Jackson caminando a toda prisa.

-¿Qué ha pasado? He llegado a su hogar y la ama de llaves me ha dicho que estaban aquí.

-Sophia ha tenido una complicación con el embarazo. Estamos esperando qué nos dicen los médicos.

Estoy muy agotado física y emocionalmente, no tengo fuerzas para entrar en detalles todo lo que ha ocurrido.

Jackson saluda mi familia y se sienta junto a Elliot. Me recuesto de una pared y veo a todos los que están presente. Mamá y Mía están recostadas de los hombros de mi padre. Elliot se encuentra cruzado de brazos en uno de los sillones y sé que Kate debe estar vuelta nervios en la imprenta donde está trabajando. Me ha asegurado que mantendrá el nombre de Sophia alejado de los medios y enfocará el reportaje en Max y la caída de su red de tráfico humano. Taylor, Ryan y Welch se encuentran a lo lejos del pasillo hablando entre sí. Y Elena se encuentra metida en su celular.

La desesperación por querer saber qué sucede con mi esposa y mi hijo me consumen. Comienzo a caminar de lado a lado hasta que la voz de mi madre me detiene.

-Cariño, ¿por qué no te sientas?

-No puedo. Quiero saber qué está sucediendo. ¿Por qué mejor nos vas y verificas cómo va todo? Quizás a ti sí te dicen algo, eres doctora y trabajas aquí.

-Christian, ya verifiqué hace unos minutos y me dijeron lo mismo que a ti, nada. Nos queda esperar.

-Mierda –susurro.

Media hora más transcurre y Taylor me muestra una foto de la "bienvenida" que ha recibido Max en la comisaría. Pobre imbécil, no sabe lo que le espera cuando llegue a prisión.

-Familiares de la señora Grey –murmura un doctor leyendo unos documentos mientras se acerca.

-Soy su esposo –me acerco a él rápidamente y me cruzo de brazos.

-Bien, la señora está estable y el bebé también. Sufrió el desmayó a causa de la emoción y por presión baja. Le hemos suministrado una pequeña dosis para que suba la presión, pero lo más recomendable es reposo absoluto y nada de emociones fuertes. Así evitamos estarle llenando el cuerpo de medicamentos con el niño dentro.

>>Y el bebe está en perfectas condiciones, como ya le dije. Había experimentado un poco de taquicardia, pero ya se ha controlado el ritmo cardíaco.

-¿Puedo entrar?

-Sí, está despierta. Pueden pasar a verla, pero nada de emociones fuertes, por favor.

-Muchas gracias, Greg -murmura mi madre y el doctor asiente.

-A la orden. Cualquier cosa que suceda o necesiten, me llaman.

Tras agradecerle el doctor se marcha y suspiro lleno de alivio.

-Creo que lo más sensato es que entre solamente Christian -murmura mi padre.

-No, está bien. Pueden entrar todos, pero solamente a saludarla. Nada de preguntas, ni emociones fuertes.

Todos asienten ante mis palabras y entramos a la habitación. Sophia se encuentra de lado y murmura algo de no poder moverse para poder darle más estabilidad al bebé. Mi madre se acerca para abrazarla y tras llenarla de besos murmura unas disculpas a Sophia por no haber notado que estaba en peligro.

-No te culpes -responde Sophia-. Mi objetivo era tratar que no salieras herida.

Mi madre asiente ante su respuesta y deja que Mía abrace a Sophia. Verle repitiendo que está bien y ver que la tengo con vida me llena de muchas emociones y salgo de la habitación.