Christian's POV,
Sophia termina de cepillarse el cabello y pone el cepillo sobre su lado del gavetero. Han pasado varios minutos desde que le conté lo que sucedió en mi oficina, pero aún no ha reaccionado a lo que dije. No he querido presionarla así que me encuentro dándole su espacio para que procese lo que ha escuchado.
Finalmente se volte y trás mirarme por unos segundos murmura:
-Así que no hicieron nada –se cruza de brazos.
-No, no sucedió nada.
-¿Seguro? –alzo una ceja-
-Joder, Sophia, ¿no entiendes que cuando cayó sobre sus rodillas tuve asco de mí mismo? -le doy la espalda y rasco mi cabeza.
>>Tuve asco de verla ahí -señalo el suelo-, arrodillada dispuesta a mi merced. Se me revolvió el estómago. No pude con todo lo que sentí.
-No entiendo, ¿por qué sentiste asco?
-¿Qué porque sentí asco? –río con amargura y volteo a verla- Tuve asco porque me recordó a los sádicos que te abusaban. Por eso tuve asco.
-¿Cómo sabes que fui abusada por sádicos?
Su voz es lenta y al procesar lo que ha dicho caigo en cuenta que he metido la pata, nuevamente. Mierda.
-Sophia.
-Viste los videos… ¿cierto? –susurra con temor.
No vale la pena negarlo. No puedo seguir ocultándole la realidad. Asiento lentamente y Sophia da un paso hacia atrás.
-Lo prometiste –me señala-. Me prometiste que no los verías. Dijiste que no lo harías.
Al ver cómo comienza a llorar intento acercarme, pero se aleja aún más.
-Nena, yo…
-Lo prometiste –me interrumpe y solloza.
-Lo sé y lo siento. De verdad, lo siento.
-Por eso no quería que los vieras –murmura entre sollozos-. Ahora tendrás asco para siempre.
-Mi asco no es hacia ti, Sophia –con un movimiento rápido me acerco a ella y tomo su rostro en mis manos.
>>Siento asco de mí. Siento asco de lo que te hice pasar. Soy como ellos.
-No, tú no eres como ellos –niega y suspira.
-Sí lo soy, soy un sádico y lo sabes.
Sophia quita mis manos de su rostro y entrelaza sus dedos con los míos.
-Christian, ellos abusaban de mi. Ellos hacían todo sin mi consentimiento y lo hacían simplemente para causarme dolor. A ti si te importaba y te importa lo que yo pensaba. Me respetaste en todo momento, ellos no.
>>Todo lo que vivimos y lo que hicimos en el cuarto de juegos fue con mi consentimiento. Nunca me sentí forzada y nunca me obligaste a nada. Por eso me enamoré de ti, porque a pesar de las reglas y el contrato, siempre me respetaste y velaste por mi bienestar.
Me encantaría creer ciegamente en lo que dice, pero no puedo evitar dudar un poco de sus palabras. Al final esos cerdos y yo nos excitabamos al infligir dolor en otras personas. Y aunque en mi caso siempre lo hice con el consentimiento de mis sumisas, al final era el dolor lo que me encendía sexualmente.
-Christian, debes creerme –pone una mano en mi nuca y presiona su cuerpo contra el mío.
Miro sus hermosos ojos azules y no puedo evitar preguntarme cómo alguien que pasó por tanta mierda puede estar frente a mi y no sentir ningún trauma si le tocan el cuello, el pecho o el rostro. ¿Cómo ha hecho para aliviar las heridas que le causaron?
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La mejor sumisa de Christian Grey
FanfictionTodos sabemos la gran historia de Christian Grey y Anastasia Steele, pero, ¿qué hubiese ocurrido si otra de las sumisa de Christian regresara? Y no sólo que regrese (como hizo Leila), sino que sacuda el mundo del señor Grey. Todos sabemos lo protect...