La mejor sumisa de Christian Grey

XXIV. I

Christian's POV,
Escala 8:30pm,

Taylor regresa al salón tras haber hablado con uno de sus compañeros y su semblante me deja saber que no sabe dónde está Sophia.

-Señor no hay señales de ella, Ryan la ha buscado en el centro comercial donde se registró su ubicación por última vez, pero no se encontraba allí. Ya he llamado a Sawyer y dice que desde el mediodía su celular ha estado fuera de servicio –informa Taylor.

"Se fue. Todas se van. Es tu culpa." me recrimina mi conciencia.

-¡Ella no se pudo haber ido!

Pateo con fuerza la mesa de centro del salón. Esta se voltea y jarrones de cristal que la decoraban caen al suelo haciéndose añicos.

-Señor -murmura Taylor, pero lo ignoro.

-Hay que verificar hospitales, su apartamento... -me interrumpe-

-Ya hemos recorrido todo, señor Grey.

-Me lo juró, me juró que no se iría -murmuro.

Taylor mira por encima de mi hombro y sigo su mirada hasta dar con... Sophia.

-¿Qué sucede? –pregunta mirando la mesa rota-

-Volviste -susurro.

-Claro, vivo aquí.

-Pensé que tu… que tu… -suspiro profundamente-. Taylor déjanos a solas.

-Sí, señor –se retira.

-¿Por qué te fuiste? ¿A dónde fuiste? Te he llamado.

-Tenía cosas que hacer y quería salir -pone unas bolsas con marcas que reconozco sobre los escalones que baja hasta llegar a mi-. Te fuiste a trabajar y no me llevaste contigo.

-Fui por unos documentos, iba a regresar rápido por eso no te desperté. Te fuiste desde las 12 del mediodía, desapareciste, ¿dónde carajo estuviste? Te he buscado por...

-Christian, para.

Su voz es seria. Hace cinco años no se habría atrevido a interrumpirme de esa manera.

"Hace cinco años tenías el control de todo. Ahora mírate, das pena." dice mi conciencia con asco.

>>¿Por qué haces tantas preguntas? Te prometí, es más, te jure que no me iría. Y no voy a romper ese juramento.

"Anastasia rompió la promesa y tu madre, tu querida Ella, te abandonó de niño. Sophia también de irá, ya se fue una vez. ¡Se marchó a Inglaterra! ¡No puedes creerle! " mi conciencia grita fuertemente.

-¡No me importa si lo juraste! ¡Ya no creo en nada! ¡Tú también te irás! ¡Ya te marchaste una vez! –le grito lleno de ira-

-No, Christian. No me iré, esta vez es distinto. No me iré de tu lado, ¿quieres que lo prometa o que lo jure?

"Dile que no. Que ya no valen nadas las promesas y juramentos." me ordena mi conciencia.

-¡No! ¡Anastasia me juro y prometió que no se iría y mira –alza mis brazos al aire señalando el apartamento- se fue!

-Yo no soy Anastasia.

Sophia me mira frunciendo el ceño profundamente. Sé que le molesta que la compare con Anastasia. Pero si Ana que era mi pareja se fue, ella que no es nada también puede marcharse.

-No, no eres Anastasia. Pero todas se van. No valgo nada, todas me dejan solo y se van –susurro con enojo.

Mi pecho me arde. Siento como si hubiera un hueco profundo en él. Esta sensación me desespera. No me gusta sentirme así. Me gusta estar en control de todo. No puedo sentirme así. Me siento controlado por toda esta situación.