La mejor sumisa de Christian Grey

XXI.

Sophia's POV,

Tratar de dormir fue misión imposible. No logré conciliar el sueño en toda la noche. Suelo tener el sueño muy pesado, lo que me hizo estar preocupada de que Christian se levantara e hiciera algo y no darme cuenta.

Cuando el reloj marca las 6:29am me aseguro de apagar la alarma antes de que suene y despierte a Christian. Dejándolo en la cama dormido voy al baño y me lavo la boca. Al terminar veo que aún sigue dormido así que voy a la cocina. Allí, tal como me lo imaginaba, están Taylor y Gail.

-Buenos días -murmuro y ambos me observan.

-Buenos días, Sophia -saluda Gail-, ¿puedo ayudarte en algo?

-¿Está bien el señor? -pregunta Taylor-

-Sí. Christian aún está dormido. ¿Me puedes conseguir unas aspirinas? -le pido a Gail- Mi pierna me está matando.

Me siento en uno de los taburetes que hay alrededor de la encimera de la cocina. Gail asiente y va a buscarme las aspirinas.

-Has forzado mucho la pierna -Taylor murmura.

-Sí, ayer hice muchas cosas que no debía -hago una mueva al recordar las veces que me arrodillé y que hice fuerza.

Gail regresa y tras tomarme las aspirinas les cuento lo tranquilo y durmiente que estuvo Christian.

-Estuvo durmiendo toda la noche, gracias al cielo. Pero me preocupa cómo pueda reaccionar al levantarse.

-La última vez que sucedió lo mismo lo encontré bebido en la baranda de la terraza. Jamás lo había visto de esa manera -Taylor susurra.

-No sabemos si solo estaba sentado allí y bebiendo o si se le cruzó la idea de... -Gail se detiene y carraspea su garganta-. Ayer lo vi tan devastado cuando lo abrazaste –suspira-, sentí esa preocupación de nuevo.

-Por lo menos pudimos actuar rápido esta vez y está más controlado que la vez anterior. Ahora, ya sabemos que esta vez ella no va a volver como hizo la última vez, así que hay que tener más precaución.

-¡Sophia! ¡Sophia! –Viene Christian corriendo y gritando con su voz llena de molestia-

Al verme se detiene y suelta un gran suspiro:

>>Joder, gracias a Dios –viene hacia mí y me abraza con fuerza-. Estás aquí –susurra en mi oído.

-Sí, estoy aquí.

-Pensé que… que… te habías ido -me aprieta con más fuerza.

-No –niego-. Pero... Christian… no respiro –digo y se separa.

-Lo siento –se rasca la parte posterior de su cabeza.

-No te preocupes.

-Señor, ¿que desea para desayunar? –pregunta Gail con media sonrisa-

-Lo que Sophia quiera –responde con su mirada fija en mi.

Y recuerdo las palabras de Flynn:

"... querrá complacerte en todo, si hay decisiones que tomar él va a estar pendiente a que todo se haga como tú quieras para complacerte y así él puede asegurarse que no lo vas a abandonar”

-Bueno, yo quiero huevos revueltos con tocineta y media taza de yogurt con granola y frutas –le sonrío a Gail.

-Yo igual –asiente Christian.

-¿Seguro que no quieres más nada? –alzo una ceja- Es decir, eres más alto y grande que yo, eso no te va a llenar –le digo.

-Estaré bien –sonríe de lado.