Todos sabemos la gran historia de Christian Grey y Anastasia Steele, pero, ¿qué hubiese ocurrido si otra de las sumisa de Christian regresara? Y no sólo que regrese (como hizo Leila), sino que sacuda el mundo del señor Grey.
Todos sabemos lo protect...
Aprovecho que el señor Grey -Carrick- se marcha a dar su discurso para también retirarme e ir a mi mesa, no sin antes prometerle a Mía que saldríamos a almorzar juntas.
Me urgía salir de donde se encuentra el señor Grey -Christian-. Hasta un ciego puede notar lo incómodo y molesto que está al verme. Mientras más lejos permanezca de él, mejor será para ambos. En especial para mi.
No puedo creer que Mía sea la hermana de él. Y pensar todo lo que ambas compartimos en Francia y todas las veces que le escuché hablar de su familia, en especial de su hermano "Christian". Ni al otro lado del mundo me salvé de saber sobre él.
Miro a las personas que están a mi alrededor y pienso que es hora de que pare de pensar en el señor Grey, debo distraerme. Así que presto atención a los invitados que están en mi mesa. A mi derecha se encuentra Elena junto con Isaac -su nueva conquista/sumiso- quien ha llegado hace unos minutos -a mi me pelea por la tardanza, pero él ha estado peor-, luego de Isaac sigue el doctor John Flynn, quien está acompañado de un dama que supongo es su esposa. Luego le siguen dos parejas más cuyos nombres ya he olvidado y por último, Jerry Hemsworth -inversionista australiano- que está a mi izquierda y no ha parado de coquetearme desde que llegué.
Toda la mesa ríe por algo que ha dicho el doctor Flynn, finjo haber escuchado y sonrío. Mía aparece junto a Anastasia, quien no se ve muy contenta de verme, y me dice:
-Sophia, ya va a comenzar la subasta y necesitan chicas, ¿vienes?
-Mía... -hago una pequeña mueca, pero la rubia no me deja terminar.
-Ven, te gustará, lo prometo.
-Es algo bastante divertido -Elena murmura y me anima.
-Está bien.
Tras ponerme de pie y disculparme con los presentes, sigo a Mía quien nos guía hasta detrás de la tarima. Somos alrededor de catorce chicas. Según Mía lo que sortearan será a cada una de nosotras, es decir, compartiremos un rato y bailaremos una pieza con quien más ofrezca dinero por nosotras. Algo arcaico y raro según mi punto de vista, pero todo sea por la fundación. El presentador apunta nuestros nombres en una tarjeta y se desaparece para ir al escenario.
Comienzan a presentar a las chicas en pares. El presentador anuncia los nombres y añade una descripción improvisada sobre nuestra supuesta vida. Desde donde estamos se puede escuchar con claridad a los hombres gritando cantidades entre los mil y cinco mil por cada chica.
Al final quedamos Anastasia y yo. Al salir al escenario no puedo evitar ponerme nerviosa, no me gusta estar frente a tanta gente.
-Por último tenemos a las señoritas Anastasia Steele y Ella Miller -dice el presentador y nos señala mientras llegamos al centro del escenario-. Bueno, comencemos con la Srta. Anastasia Steele.
Anastasia da un paso hacia adelante y el caballero comienza a hablar:
>> La hermosa señorita Steele toca seis instrumentos musicales, habla mandarín con fluidez y tiene mucho interés en el yoga. Mientras que la señorita Miller -me acerco dónde está Anastasia-, habla cinco idiomas, es amante a los baños de burbujas y le gusta los deportes extremos. Bueno caballeros, ¿qué tal si por ser las últimas señoritas comenzamos esta ronda en el máximo que hemos llegado hasta el momento? ¿Quién ofrece cinco mil por la Señorita Steele?
-Diez mil dólares -dice la voz que reconocería en cualquier lugar. Christian se pone de pie y levanta su paleta que dice el número "30".
"¿Pensabas que ofrecería por ti?" pregunta mi conciencia con una voz triste.
-Quince mil -dice otro hombre y cuando veo se trata es del doctor Flynn y su paleta dice el "54".
-¡Bien señores! Tenemos grandes apostadores en la casa esta noche -el presentador ríe y el público también.
-Veinte -replica mi antiguo amo.
"Debes olvidarlo, él no te quiere y esto lo comprueba." -dice mi conciencia tratando de hacerme entender que Christian, en definitiva, no es para mí.
-Veinticinco -Flynn mira a Christian sonriente.
-Cien mil dólares -dice Christian fuerte y claro, muchos se muestran asombrados. Sin embargo, el doctor Flynn se limita a levantar sus manos en forma de derrota.
-Cien mil a la una, cien mil a las dos... ¡Cien mil a las tres! La señorita Steele ya tiene su baile asegurado. Ahora pasemos con la Señorita Miller -dice el presentador y me regala una sonrisa amable.
Antes de que el presentador pueda decir algo se escucha:
-Quince mil dólares -me fijo y se trata de Jerry, quien alzando su paleta número "60" me sonríe.
-Veinte mil dólares -dice otro caballero y al ponerse de pie veo que se trata de Daniel Patterson, este levanta su paleta "69" y también sonríe.
-En definitiva, tenemos grandes apostadores esta noche -repite el presentador.
-Veinticinco mil -Jerry mira a Daniel.
-Treinta -Daniel vuelve a levantar la paleta.
-Cuarenta mil -Jerry dice con seriedad sin despegar la vista de Daniel. Miro a Elena y esta me mira sorprendida por su reacción.
Pasan unos segundos y el presentador habla:
-Cuarenta mil a la una, cuarenta mil a las dos...
-¡Ochenta mil! -exclama Daniel y yo me limito a abrir los ojos asombrada. Anastasia me mira con seriedad y yo suelto un pequeño suspiro.
-Ochenta mil a la una, ochenta mil a las dos... ¡Ochenta mil a las tres! -exclama el animador- Ochenta mil dólares recolectados gracias a la Señorita Miller y al caballero. Esto es todo por ahora, vamos a seguir disfrutando de la música y luego anunciaremos el baile. No olviden que en una hora será la subasta de los paradores. Que disfruten.
Anastasia y yo bajamos del escenario y nos encontramos con Christian y Daniel. Estos al coincidir se estrechan la mano en forma de saludo y Daniel me brinda otra sonrisa. Tiene una sonrisa preciosa.
-Señorita Miller.
-Señor Patterson -sonrío-, puede llamarme Ella.
-Bien -asiente-. Permítame decirle que desde este momento hasta el baile, usted es de mi propiedad -extiende su mano hacia mi.
-Vaya -finjo estar sorprendida-, espero tener un buen dueño -sonrío coquetamente y tomo su mano.
Daniel suelta una risa y mira a Christian:
-Fue bueno verte de nuevo Christian.
-Igual, Daniel, igual -responde serio.
Veo que Daniel me está llevando fuera del jardín y le pregunto a dónde vamos.
-Bueno, ya que faltan varios minutos para el baile he pensado que podemos caminar por los alrededores y conocernos. ¿O prefieres volver? -se detiene y me mira- Podemos volver...
