Todos sabemos la gran historia de Christian Grey y Anastasia Steele, pero, ¿qué hubiese ocurrido si otra de las sumisa de Christian regresara? Y no sólo que regrese (como hizo Leila), sino que sacuda el mundo del señor Grey.
Todos sabemos lo protect...
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-Miller, aún no se cumple un mes de haber comenzado las clase y ya estás en problemas –dice la *directora Swan una vez entro a su oficina, mientras acomoda unos sobres en su escritorio.
-Esta vez no he empezado yo el problema –trato de sonar "inocente" y tomo asiento.
-Así dijiste la vez anterior –me dirije una mirada burlona, pero vuelve a su tarea.
-Lo sé –sonrío-, pero es que me aburro con el profesor Kerman.
Huele horrible, habla muy lento y odio la mirada que pone cuando entramos las chicas a su salón. Me recuerda a los monstruos que conocí.
-Por favor, por esta vez compórtate, Ella. Hoy vendrá una antigua amiga con un socio suyo y les enseñaré toda la escuela. Si les agrada nuestro currículo y nuestro trabajo, puede que el señor Grey acepte apoyarnos económicamente con los niños de escasos recursos en la escuela elemental –dice con su voz llena de preocupación.
-Prometo portarme bien –ruedo mis ojos-. Pero debo quedarme aquí, Kerman ya no me quiere en su aula –hago una mueca-. Ha dicho que no me quiere en su clase en lo que resta de año.
-¡¿Qué?! A penas van tres semanas y medias.
Suspira y cierra los ojos. Trato de no reírme por su reacción. Swan puede llegar a ser divertida a veces. Ha sido muy comprensiva conmigo... al igual que todos los que saben lo que he pasado. Gracias a Dios no son tantas las personas que saben sobre lo ocurrido.
>>Bueno, ya resolveré eso en otro momento.
Sé pone de pie y alisa su falda.
>>Puedes quedarte, pero pórtate bien –me mira seriamente-. Evita hacer algún tipo de comentario inapropiado frente a la visita. Sólo hablarás si ellos te preguntan algo, nada de hacerte la listilla -me advierte con su dedo índice.
-Está bien –sonrío-, prometo portarme bien.
Pongo mi mano derecha sobre mi corazón y levanto la izquierda. Su secretaria entra a la oficina y dice:
-Directora, ya ha llegado la señora Lincoln junto al señor Grey.
-Hazlos pasar –responde con seriedad y siendo formal.
-Ángela –dice una mujer rubia al entrar y saluda a la directora.
-Elena.
Ambas mujeres se abrazan y sonríen.
-Tanto tiempo son verte –murmura "Elena", quien es una mujer muy elegante.
-Sí, ha pasado poco más de un año desde que nos vimos.
