La mejor sumisa de Christian Grey

LXXVI.

Sophia's POV,
1 año después

Residencia de los Grey - 2:00pm

Tyler me mira emocionado con su gorro de Spider-Man puesto y beso su frente mientras en el fondo todos le cantan "Feliz cumpleaños". Es increíble como el tiempo pasa volando, a veces siento que era ayer cuando le tenía entre mis brazos y ahora ya hasta ha empezado el colegio.

-¡Feliz cumpleaños a ti!

Terminamos de cantarle y Christian lo alza en brazos para abrazarle. Tyler besa la mejilla de su padre y estira sus brazos hacia mi para que lo abrace.

-Gracias -murmura mi pequeño feliz y le beso su pequeña nariz.

-De nada, cariño.

-¿Vamos a comer pastel ahora?

Asiento y Tyler celebra junto a los compañeros del colegio que ha invitado. Sin duda alguna mudarnos antes del cumpleaños fue la mejor opción. Habría sido muy complicado hacer un cumpleaños como este en Escala.

-¿Puedo ayudar a repartir el pastel? –pregunta Kim sonriendo-

-Claro –beso su cabello y Tyler me mira levantando una ceja, tal como suele hacerlo su padre.

>>No seas celoso –sonrío y beso su mejilla-. Ve y comparte con tus amigos, ya te llevamos tu pedazo.

Tyler asiente y se marcha corriendo con sus amigos. Christian me pregunta si necesito ayuda, pero la realidad es que tengo todo controlado así que decide irse a donde están sus padres y Elliot.

-¿Comenzamos, titi? –pregunta Kim con los platos de Spider-Man en mano-

-Sí.

Kim -Kimberly-, es la hija adoptiva de Elliot y Kate. Hace unos meses ambos comenzaron el proceso de adopción y les llamaron de un hogar sustituto. Ambos querían a un bebé no mayor de tres años, pero la vida siempre tiene otros planes, por lo que Kate se topó con Kim y comenzaron a hablar.

Fue tan grande la conexión que Kate sintió al hablar con ella que decidieron adoptarla al momento. Como toda adopción, el proceso no ha sido fácil (más cuando el padre de Kim se niega a que esta esté con otra familia que no sea la suya), pero tanto Kim, como Kate y Elliot están felices de estar juntos.

Pico dos pedazos del pastel y los pongo en los platos, se los extiendo a Kim mientras le digo:

-Ten, dos pedazos, dale uno a tu padre y otro al abuelo Carrick.

Observo como la pelirroja, que lleva dos coletas, camina con cuidado y llega hasta los hombres para entregar los pasteles.

-Ella, Ella –Ana me abraza por la espalda y al separarse me mira como si hubiese cometido alguna travesura.

-¿Qué haz hecho, Steele?

-Nada, solo fui ayer a hacerme una manicura. Mira –me extiende sus manos y admiro el color rosado que lleva.

-Que hermoso –susurro encantada-. Espera... ¡no!

La miro con sorpresa y esta ríe, miro sus manos, especificamente la izquierda y aprecio el anillo que lleva.

>>¡¿Te casas?!

-Sí –asiente frenética-, Joseph me lo pidió anoche -murmura feliz admirando el anillo.

-Es hermoso, me alegro muchísimo por ti.

-Gracias. Sabes que serás una de las damas de honor, así que ve preparándote.

-Bueno, dame unos meses en lo que recupero mi forma y entro en algún vestido sin parecer una nevera.

-¡Oye! No pareces ninguna nevera. Te ves espectacular así.