XLIV.

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Sophia's POV,

-¿Qué has dicho? –murmuro lentamente.

Christian se lame sus labios y susurra con claridad:

-Anastasia se presentó hoy en mi oficina.

-¿Y qué quería esa? –escupo con enojo-

Christian me mira por unos segundos y suspira.

-Quería que le diera otra oportunidad.

-Que descarada -niego lentamente y camino hacia uno de los sillones, pero no me siento.

>>¿Y qué le dijiste? -volteo a verlo y pongo mis manos en mis caderas- Le dijiste que no, ¿cierto? –alzo una ceja-

-Sophia, claro que le dije que no –camina hasta donde mi.

-No entiendo, ¿por qué fue a insistir nuevamente? -frunzo mi ceño.

-Fue por la cena. Tenías razón. Mi molestia al verla con José se interpretó como celos. Ana creyó que estaba celoso y que aún sentía algo por ella.

-¿Pasó algo o se te insinuó?

-No, no. Para nada. Simplemente hablamos y le dejé claro que estoy contigo.

Su respuesta me relaja un poco y sonrío de lado.

-No diré "te lo dije", porque ya sabes que te lo dije.

Christian sonríe y pone sus manos en mi rostro. Cierro los ojos al sentir las caricias que hace en mis mejillas y sonrío brevemente al sentir sus labios contra los míos.

>>No me gusta que bebas demasiado -susurro.

-No bebo todo el tiempo.

-No, usualmente cuando estamos peleados y eso no me gusta. Si bebes en galas, cenas o fiestas es una cosa, pero beber aqui también cuando algo te enfada -me separo de él-... no quiero vivir mi vida junto a un alcohólico, ya me bastó con Victoria.

-Sophia, no soy un alcohólico. Pero está bien, voy a evitar tomar cuando esté molesto. Si eso te hace sentir más tranquila y segura, lo haré.

Asiento lentamente y lo miro por unos segundos. El tema de Anastasia en su oficina sigue rondando mi mente y es algo que me hace sentir una furia inmensa.

-Me tiene harta.

-¿La bebida?

-No, Anastasia. Me tiene harta. La vemos en las cenas de tu familia, ahora tiene el atrevimiento de ir hasta tu oficina, le falta venir aquí nuevamente.

-Tranquila, Sophia -estira su mano para acariciar mi rostro, pero me alejo.

-Es que no puedo estar tranquila - suspiro molesta-, ella quiere meterse en tus pantalones otra vez. Ha dejado claro que te quiere con ella de nuevo y no lo voy a permitir.

-Sophia, estoy contigo y no pienso irme ni con ella, ni con nadie. Ya me encargué de impedir su entrada en mi empresa. Y voy a asignar un socio para que maneje los temas y reuniones con SIP, así no tengo que volver a cruzarme con ella.

Christian vuelve a besarme y me alejo.

>>Sophie.

-Aún sigo enojada contigo y no hablo del tema de Anastasia.

-Nena, lo siento.

-No Christian, es que esa es una costumbre que estas tomando, dices que lo sientes, todo se arregla y vuelves a hacer lo mismo. Te pedí que no me siguieran y prometiste que me habías quitado la seguridad.

La mejor sumisa de Christian GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora