Todos sabemos la gran historia de Christian Grey y Anastasia Steele, pero, ¿qué hubiese ocurrido si otra de las sumisa de Christian regresara? Y no sólo que regrese (como hizo Leila), sino que sacuda el mundo del señor Grey.
Todos sabemos lo protect...
Ver a Christian como sumiso es algo que me impacta demasiado. Y a Anastasia también, aunque luce más confundida que sorprendida (como lo estoy yo).
-Christian, ¿qué estás haciendo? –pregunta Anastasia- Christian, ponte de pie –chilla.
Pero él no se mueve, permanece quieto. Hasta pareciera que se ha convertido en una estatua.
-Christian, háblame –le ordena y él obedece.
-¿Qué te gustaría escuchar? –responde sumiso-
-Dios, Christian. No hagas las cosas más complicadas -se arrodilla frente a él-. Entiende que si me quedo junto a ti no estaré siendo feliz. No puedo ser una sumisa y tampoco quiero estar con un sádico. Entiende, de pequeña yo soñaba casarme con un caballero, no con un sádico. Así que ponte de pie y enfrenta las cosas.
Christian no se levanta, Anastasia se pone de pie y murmura:
>>Ya no me quedaré junto a ti, –se le acerca y besa su cabeza-. Tenías razón desde el principio, tu mundo no es para alguien como yo. Necesitas a alguien que te comprenda, que conozca lo que te rodea. Esa no soy yo.
Anastasia camina hasta llegar al ascensor y puedo sentir mi corazón encogerse al ver que sigue arrodillado en el suelo. Una vez Anastasia entra al elevador me asomo y la veo, nos miramos por unos segundos y puedo ver cómo sus labios me dice “Cuídalo” y las puerta se cierran.
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Una vez las puertas se cierran miro a Christian, quien todavía permanece arrodillado, y sin pensarlo dos veces me acerco a él.
-Christian –susurro.
-Se fue –murmura-. Se ha ido.
Su cara muestra un estado de shock inmenso. Mira fijamente hacia el suelo. Sus ojos parecen dos platos enormes de lo abiertos que están.
-Oh, Christian...
-Me dejó, ella me dejó.
-Christian, a lo mejor es por el bien de ambos. Ella lo dijo que si se quedaba no seria feliz –le trato de explicarle y ver si entra en razón.
-Ambas me dejaron –murmura con furia y me brinda una mirada llena de enojo y frialdad.
-¿Ambas? –pregunto confundida-
-Ambas me dejaron –vuelve a murmurar.
-Señorita Miller –aparece Gail- Iré a llamar al doctor Flynn y a Taylor –avisa y yo asiento.
-Ambas me dejaron –murmura sin cesar.
-No entiendo que quieres decir con eso –susurro y toco su rostro con cuidado.
25 minutos después,
Traté de abrazar a Christian como consuelo hace unos minutos, pero el resultado ha sido peor de lo que esperaba. Se está aferrando a mi de una manera que me dificulta bastante para respirar. Y aún sigue repitiendo lo mismo: "ambas me dejaron".
