Trolls: El amor es una cosa aparte.

Capítulo VII

Era una bella tarde y estábamos a escasos días de la inauguración de "Trollstopia" básicamente todos los Trolls estaban ajustando los últimos detalles para aquel gran día que tenía que salir perfecto y para nuestra Reina favorita esa no era la excepción ya que precisamente este día, había planeado pasar la tarde entera con su Troll especial pero no para salir o descansar sino para ver sobre un asunto que era de suma importancia: Escoger su vestido para aquella ceremonia.
Allí se encontraba Ramón, sentado en el sofá que se encontraba en el capullo de la Reina y Poppy atrás de un vestidor probándose cada uno de los vestidos que las gemelas Satín y Seda había diseñado exclusivamente para ella, y como Poppy a veces le gusta exagerar cuando de perfección se trata le pidió nada más y nada menos a las gemelas que le confeccionaran 10 vestidos de los cuales solo uno iba a ser el ganador de la noche.
Habían pasado ya cuatro vestidos y siendo a sinceros Ramón no entendía el por qué las mujeres eran tan indecisas al escoger este tipo de cosas, sabía que Poppy era hermosa y que con cualquier vestido que ella se pusiese iba a verse tan hermosa como siempre, pero obviamente era algo que no le podía mencionar a Poppy ni jugando.

Llegó el momento del vestido número ocho y aquel vestido tenía una linda tela de tul azul que brillaba con una gran intensidad, tenía un escote en la espalda y hermosas flores blancas enfrente, sin duda este era el elegido, el ganador de la noche, ya estaba decidido así, que salió de aquel vestidor para poder mostrarlo y Ramón quedó fascinado completamente al verla, pero Ramón en un instante percató cierta marca en la espalda de Poppy y eso le pareció extraño, así que se levantó de rápidamente del sofá y le pregunto.
-Ehhh ¿Poppy? -Señala la marca -¿Que te sucedió? ¿Te lastimaste?
Poppy había olvidado ese pequeño detalle, durante semanas había tratado de ocultar esas marcas de rasguños en su espalda, tenía mucha pena de contarle a Ramón por que esas marcas estaban allí.
-Ramón... quiero contarte pero prométeme que no te alterarás.
-Poppy no puedo prometerte eso, si alguien o algo lo provoco, voy a actuar en consecuencia, no puedo permitir que algo o alguien te haga daño.
-Ramón no fue nadie más, fuiste... tú. -Le dijo Poppy muy apenada.
Ramón se quedó muy sorprendido y no respondió nada, estaba pensando en que momento él, se había atrevido a tocar a la persona que más ama con tal agresividad como para herirla físicamente, merecía la muerte, merecía su odio pero allí estaba ella con él a su lado como si nada hubiera pasado.
Poppy sabía que Ramón se había puesta a pensar en muchas cosas así que decidió sacarlo de trance.
-Ramón, tranquilo, fuiste tú quien lo hizo pero no estabas siendo tú mismo, fue cuando Barb te obligo a hacerlo y cuando estabas en un modo Zombie del Rock, ¿no recuerdas nada de lo qué pasó?
-No, solo recuerdo haber evitado que ese rayo te golpeara pero sinceramente no recuerdo de lo demás, necesito saber, ¿Qué me pidió Barb que hiciera?
-Te pidió que me atraparas y me sostuvieras con tú cabello para que ella pudiera transformarme en un zombie del rock, pero no debes preocuparte porque no estabas consciente y por lo mismo no podías medir tu fuerza, además ya está sanando yo creo que para la ceremonia esas marcas ya no estarán.

Ramón fue y abrazó a Poppy rápidamente.

-En verdad perdóname, consciente o no, que algo malo te pase es algo que no puedo soportar y menos si fue causado por mi.
-Lo se, se que tú consciente jamás harías algo como eso, por eso no quise comentártelo, además creo que iba a ser muy vergonzoso que te contara lo que gritaste a todo el reino mientras estabas en modo zombie. -Ramón abrió sus ojos como platos necesitaba saber que más había el hecho y entre risas la Reina respondió.
-Ehhh nada, no es nada en realidad solo retaste a todos a hacerse tatuajes en todo lo cuerpo excepto en la cara por si era día de oficina.-Rompiendo la seriedad y volviendo el ambiente en un gran relajo. -¡Uy! Hubiera deseado tener mi cámara para grabar ese momento, ahora sería un gran chiste.
-JA,JA,JA,JA, que graciosa su majestad.
-Tranquilo muchachon no es tan malo, yo también me convertí en una zombie del Rock pero a diferencia de ti, Ramón yo si ocupé el consejo de las gomitas, aprueba de ruido y azucaraditas.
-No por favor no me recuerdes a ese tipo, no puedo creer que también haya resultado un traidor.
-Hey no le digas así, al final él si quiso ayudarme de verdad, si le hubiera hecho caso de tomar la cuerda y salir corriendo, pudieron haber sido diferentes las cosas.
-Bah, si tú lo dices -Dijo rodando los ojos.
-Pero tú no la pasabas tan mal ¿eh? Cuéntame, ¿Qué tal tu estadía con las chicas K-POP?
-¿Qué? ¿Poppy no hablas enserio o si? Me pusieron a bailar junto con los Trolls del Reggaetón​, ¡Me querían partir a la mitad! Pero hay que admitirlo, mi forma de bailar es estupenda.
-Eso necesito verlo.
-¿Me estás retando a una batalla de baile?
-¿Está desistiendo muchachon?
-NUNCA.

La escena termina con ambos Trolls en una amistosa batalla de baile.