Trolls: El amor es una cosa aparte.

Capítulo XL

...Aquellos Trolls empezaban a acercarse lentamente cuando a lo lejos escucharon voces femeninas... Se trataba de las gemelas Satin y Seda quienes se acercaban al capullo para ayudar a su amiga a alistarse... rápidamente aquellos dos se separaron y Ramón salió por la ventana ya que sabían que si las gemelas los encontraban juntos en este momento iban a recibir un gran y merecido regaño.
Ramón salió y regresó a casa, a su búnker para preparase bien antes de su gran momento y Poppy trataba de calmar a las gemelas quienes peleaban por todo...
Cuando nuestro amigo Ramón llegó al búnker, mientras bajaba por el elevador, imaginaba toda clase de aventuras que viviría junto a Poppy, pues ahora ya no consistía en una relación de noviazgo sino ahora ellos dos juntos tenían que sacar el barco a flote de su nueva familia. Cuando el elevador bajo completamente, Ramón vio la sombra de alguien que caminaba allí dentro, así que con cuidado Ramón tomó un palo y prendió las luces y...
-¡Laaaargo!-Dijo Ramón mientras golpeaba al aire.-¿Y tú qué haces acá?
-¿Me ofendes, y así te haces llamar mi mejor amigo?-Dijo Nube con ojos de cachorro.
-¿Nube qué haces aquí? No tengo tiempo para jugar.
-Súper obvio, eso lo se Ramón, ¿No recuerdas que personalmente me rogaste ser tu padrino de piñata?
-Yo nunca hice tal cosa.
-Claro que si, fue cuando perdiste la memoria Ramoncito... llegamos a llevarnos tan bien que me pediste ser tu padrino de piñata.
-Eso ni siquiera existe.
-Ahhhh, claro que si, ¿Por qué me pedirías algo que ni siquiera existe?-Pregunto Nube a Ramón y él solo se quedó callado.-Pero no te preocupes, como no recuerdas nada de aquel día, yo te recordaré que es lo que hace un padrino de piñata pero te recuerdo, fue algo que tú personalmente me pediste y me rogaste y yo, como tu mejor y buen amigo que soy acepte, solo por ti Ramón.
-Esta bien, escucho...
-En primer lugar un padrino de piñata está todo el tiempo con el novio, ya sabes desde el momento en que se arregla y se alista para la boda y segundo ¿Qué es lo que debe tener una boda sin excepción?-Preguntó Nube muy picaron.
-Ahhhh ¿Pastel?-Dijo Ramón inseguro.
-Noooo, tonto, PIÑATAS, la fiesta no puede ser una fiesta sin piñatas así que el padrino de piñatas se encarga de llevas las piñatas.
-Y no deberías estar llevando la piñatas a la recepción.-Dijo Ramón tratando de zafarse de Tipo Nube.
-Ya lo hice chiquitín, mientras tú estabas con la señorita Poppy esta mañana, mis niños y yo llevamos todas las piñatas a la recepción, no, me, agradezcas.
-¿Me estuviste espiando?-Dijo Ramón molesto.
-Claro que no, solo que te recomiendo ser más discreto al salir por las ventanas... Bien basta de charlas Ramón ahora tienes que prepararte.
-Bueno tienes razón, voy a bañarme y por favor quédate aquí y no toques nada.
-Que todo salga bien y no te prometo nada...-Dijo Nube acomodándose en el sillón.
________________________________
Mientras tanto nuestra querida Poppy acababa de alistarse, pues las gemelas hicieron un estupendo trabajo y a pesar de sus peleas constantes cuando ellas trabajaban en equipo hacían un estupendo trabajo.
Las gemelas se habían retirado y solo se encontraba Poppy en el capullo quien esperaba a su padre, pues él la llevaría a la ceremonia.
Ella se encontraba contemplando en el espejo cada detalle de su vestido cuando de pronto en el reflejo del espejo vio la carta que su padre le había entregado, la carta que su madre le había escrito, así que se dispuso a abrirla y como ya había comentado anteriormente esta carta tenía un sobre dorado muy hermoso que daba un toque "antiguo" muy elegante, Poppy estaba muy emocionada ya que estaba consciente que cada palabra en esa carta venía desde el fondo de su corazón de su madre así que con cuidado sacó una hoja Troll y empezó a leer en voz alta.

"Poppy, mi pequeñita alegre:

Ser paciente no es una de mis mejores virtudes, mucho menos ahora que sé que pronto tú pequeño huevo Troll se abrirá y al fin podré conocerte, quiero que sepas que te espero con ansias y una forma de calmar esas grandes ansias, es hacerte este pequeño regalo muy especial, me gusta pensar mucho en el futuro y aunque parezca loco hacerte una carta para el día de tu boda cuando ni aun llegas a mis brazos puede parecer una broma, pero cuando la tengas en tus manos quiero que recordemos esto como algo especial entre tú y yo.
Poppy, querida estoy más que segura que cuando llegue aquel día especial, es porque realmente encontraste a aquel Troll que te amara para toda la vida, aquel Troll que te ayudará a ser mejor cada día y será tu nueva razón de felicidad.
El matrimonio no es algo de lo que debas asustarte, sino algo que debes disfrutar, pues al fin estarás unida para siempre a la persona que amas y vivirás nuevas aventuras y experiencias, no olvides que ya no eres tú sola, porque junto con tu amor, ahora serán uno mismo. Habrá días buenos y días difíciles pero nunca habrá días malos porque juntos son la solución perfecta para cualquier problema o situación.
¡FELICIDADES CORAZÓN! Te amamos muchísimo y recuerda que tú padre y yo y estaremos  muy orgullosos de la gran Hija, Amiga, Reina, Esposa y Madre en la que te convertirás.

Un último consejo es esto que hemos aprendido tu padre y yo en los últimos años... "Nada es más importante que la familia"

Te amamos pequeña y nos vemos
al rato para la gran fiesta.
Atte: Mami."

Poppy quería ponerse a llorar de felicidad, su corazón estaba sufriendo muchísimas emociones fuertes y hermosas pero no podía hacerlo ya que aquello podría arruinar el perfecto trabajo que las gemelas habían realizado, así que con mucho trabajo y mucha fuerza de voluntad tuvo que evitar esas lágrimas.
-Poppy... ¿Ya lista cariño?-Pregunto Peppy mientras veía con admiración a su pequeñita que en algunos años atrás estaba en pañales y podría sostener en su mano, Poppy le besó la mejilla.
-¡Más que lista!-Dijo Poppy y padre e hija salieron rumbo a la ceremonia.