Trolls: El amor es una cosa aparte.

Capítulo X

Esta no era una peculiar noche en el bosque, para nuestro amigo Ramón se trataba de una de esas noches en las que tenía que demostrar el gran Troll que era, para el, impresionar a las personas no es lo suyo pero si hablamos del ex Rey Peppy daba su mejor esfuerzo aunque a veces esos intentos terminen en una divertida catástrofe.

Se trataba del campamento de Peppy pero, en esta ocasión sólo se trataba de él y Ramón, ambos subidos en una barca a la mitad de la noche, Peppy decía que a esa hora los peces son tan ingenuos que si ven comida se acercan sin pensar y así...
-Consigues una gran pesca. -Decía muy orgulloso.
Ramón sentía muchos nervios así que solo se limitó a asentir con su cabeza mientras sostenía su caña de pescar.

En muchas ocasiones Ramón y Peppy habían podido convivido juntos y siempre esas reuniones salían muy bien, Peppy recordaba eso, y a pesar de que muchas veces ya habían convivido, esta reunión era un poco más diferente, esa pequeña gran diferencia era que está era la primera vez conviviendo después de que Peppy se enterara de que Ramón y su hija se habían confesado su amor el uno por el otro.  Peppy no quería incomodarlo, pues él adoraba a ese muchacho, pero ¿Cómo decírselo sin que Ramón tuviera un ataque de nervios? Había un gran silencio incómodo entre ellos pero Peppy decidió terminarlo.
-Y... ¿Qué opinas de Poppy?, digo ella es muy alocada y se precipita en realizar algunas cosas, a veces suele ser muy convincente y otras veces suele ser un poco... -En eso Ramón lo interrumpe.
-Ella es el ser más increíble que he conocido, nunca había conocido a ninguna Troll más bella, optimista, valiente y comprometida como ella, yo... Peppy en verdad amo a su hija llegó de una forma muy insistente en mi vida para quedarse y agradezco de ser yo el poder compartir sentimientos con ella. Puede que me saque de mis casillas y sea convincente pero así es ella, tan natural tan linda. -Al terminar de mencionar ello Ramón agacha su cabeza.
Peppy estaba tan impresionado ya que después de él y su esposa, las palabras de Ramón hacia Poppy le conmovieron demasiado.
-Ramón, ¿Ya te han dicho qué haces llorar feo?-Ramón no entendió el comentario y pensó que era algo malo.
-Disculpe si dije algo que no, en verdad quiero que sepa que lo que siento hacia Poppy es de lo más sincero.
-Lo se muchacho, yo me refería a eso, sabes nunca llegue a pensar que ella y tú terminarían en esto pero estoy muy orgulloso de que seas tú, sin duda ella te ama, se le puede ver en esas sonrisa tan bella que ella únicamente tiene cuando está contigo. ¿Sabes? Me caes bien chico, no entiendo por qué tanto tiempo estuviste lejos de nosotros, eres grandioso, tu pasión por ayudar a las personas sin esperar nada a cambio es impresionante, algo que siempre desee para la otra mitad de Poppy.
-Pues, no se que decir, muchas gracias de corazón, disculpe esos años en los que llegaba a tratar mal a Poppy, esos no eran mis mejores años.
-Tranquilo, se que la muerte de tú abuela no era algo fácil de superar.
-¿Usted lo sabe?
-Pues claro, yo era el Rey ¿Recuerdas?, cada Trollsticio nos quitaba a personas importantes de nuestras vidas. Pero no te preocupes por tus errores en el pasado, ya conoces a mi hija, cuando algo se le mete a la cabeza no hay ningún poder Troll que pueda con eso- Y ambos se empiezan a reír.
-En eso tiene razón. -Ambos seguían riendo.
-Chico si necesitas algo, sabes que puedes contar conmigo.
-Se lo agradezco Rey Popo, digo Peppu, Peppy, Rey Peppy.
-No hay de que chico, y ya no intentes impresionarme, no creo que quieras que te recuerde el incidente con el ciervo blanco.
Peppy se puso un poco serio pero al final ambos terminaron riendo aún más y pues así termina esta escena con una especie de "padre-hijo" pescando y llevando un buen desayuno para todos en la mañana.