Trolls: El amor es una cosa aparte.

Capítulo LVII

Narra Poppy:
Han pasado dos semanas desde que Ramón, Karma y yo volvimos a casa, créanme no hay nada mejor que estar en tu hogar con las personas que amas y tus mejores amigos que te alegran los días con canciones y abrazos y canciones ¡Es simplemente la mejor forma de vivir!
El día de hoy salí muy temprano por algunas cosas que Ramón y yo compramos para la despensa de la semana, generalmente el siempre me acompaña a ir por ellas pero él estaba muy cansado y dormía como bebé, así que no quería ser un alguien perverso y decidí dejarlo descansar un rato más.

Me tarde unos minutos más cuando me encontré a Wani y a Tresillo y nos pusimos a platicar, me comentan que están alistando todo los detalles de su boda, sinceramente estoy muy emocionada por ellos porque parece que fue ayer que la mejor "doctora corazón" de Trollstopia ayudo a esos dos tórtolos y fue horrible cuando nos enteramos Ramón y yo que nos habíamos perdido la pedida de mano de Wani pero bueno, como ustedes entenderán ambos estábamos en el viaje de nuestros sueños, literalmente.

Un poco más tarde llegue a mi búnker, mi hogar, y al bajar por el elevador comencé a escuchar unos llantos de dolor y yo me empecé a preocupar ya que aquellos llantos salían del pasillo así que yo me acerqué rápidamente para descubrir qué ocurría y mi sorpresa fue que me encontré Ramón hecho bolita llorando tapando su rostro con sus manos.

-¿Amor?-Le pregunte preocupada y me acerqué a él-¿Qué pasó?-Él no dijo nada pero rápidamente al mirarme, me tomó y me abrazo muy fuerte.- Tranquiló Muchachon, ¿Pesadilla?-Pregunte y el asintió- Ya veo, tranquilo...-Empecé a acariciar su cabello.
-Perdóname Poppy-Intentaba decir entre sollozos-No quería preocuparte de nuevo con esto pero después de mucho tiempo regresaron y... y creía que ya lo había superado pero me doy cuenta que no es así.
-Ramón... no tienes que disculparte, ya que somos esposos, somos un equipo y ser un equipo incluye ayudar a su compañero cuántas veces lo necesite-Le sonreí- Te amo, te amo cómo no tienes idea y creo que debes disculparme tú a mi por no haberte avisado que iba a salir pero te veías tan cansado y hasta cierto punto lindo durmiendo que no pude y...
-¡Gracias Poppy!, te lo he dicho millones de veces y te lo repetiré cada día que me reste de vida, sin ti mi vida estaría vacía y seguramente ahora estaría nada más con mi soledad pensando en que tan molesto es el mundo-Eso me dio mucha risa y no pude evitar reír junto con él -Gracias por no darte por vencida con este Troll Gruñón. -No lo resistí... poco a poco la distancia fue nula y ambos nos besamos.

Era el mediodía y Ramón ya se encontraba más tranquilo y realizando tareas del hogar mientras yo estaba arriba y afuera del búnker realizando algunas manualidades con pinturas y piedras. De repente, note algo que al parecer pertenecía a nuestra casa y me pareció extraño verlo y comencé a preguntarme: ¿Siempre estuvo allí?, Pues es la primera vez que lo veo. ¿Por qué nunca lo vi?, Eso ni yo lo sé, pero creo que le hace falta realmente un cambio... así que aprovechando la pintura y que Ramón se encontraba adentro ocupado aproveche para hacerle una sorpresa.

Narra Ramón:
Hoy fue un día difícil, después de mucho tiempo regresaron aquellas pesadillas que me han atormentado toda mi vida, creía que después de conocer y hablar con mis padres todo acabaría, pero no es así, y tengo que seguir trabajando en ello.

Después del incidente mañanero, Poppy salió a la parte de arriba del búnker a pintar manualidades y otras cosas, mientras yo terminaba de hacer el aseo general de nuestro hogar, ¿saben? Nunca creí que mi vida sería de esta forma, siempre me imaginé como un Troll súper gruñón y grosero lo que restara de vida, pero sin duda Poppy le dio un nuevo rumbo y dirección y estoy completamente agradecido por ello.
Narrador:
-Ehhh... ¿Amor?-Gritó Poppy desde Arriba.
-¿Qué pasa bonita?¿Todo bien?-Grito Ramón.
-¿Puedes venir un momento?
-Ahhh... si, ya voy-Ramón se subió al elevador y comenzó a subir, cuando llegó a la puerta Poppy le tapó los ojos.-¿Y esto?-Preguntó el confundido.
-Te tengo una sorpresa-Dijo ella emocionada.-¿Qué imaginas qué es?.
-Ahhh...no lo sé... ¿algo con brillantina y colores?
-¡Cerca! Pero ¡NO!, ¡Tararararan!-Ella le destapó los ojos.-¡SORPRESA! Espero que te guste...
-Jejejeje ¿Y esto?-Preguntó él de manera juguetona.
-Bueno pues creo que es importante darle una buena primera impresión a nuestro hogar, pero sin olvidar quién fue su primer dueño...
-¿Qué voy a hacer contigo? Jajajaja-Jugaba él.
-Mmm... podrías darme las gracias con un pastel de moras.-Dijo ella con una sonrisa.
-Mmm hecho pero vamos adentro, pero tú me vas a ayudar ehhhh...
-Pero por Supony que te ayudo-Dijo ella con su sonrisa "ganadora" cuando de pronto, Poppy sufre un dolor de cabeza y está a punto de caer pero Ramón la detiene a tiempo evitando que se caiga.
-Oye ¿Qué pasó?, ¿Estas bien?-Le preguntó preocupado.
-Sí, todo bien, de pronto me dio un dolor de cabeza fuerte, ha de ser por la madrugada que realicé para ir por las cosas temprano pero enserio estoy bien, anda vamos por ese pastel.-Dijo Poppy jalando a su esposo de la mano contenta porque hoy comería su pastel favorito.