Capítulo XX

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Narrador:
Habían pasado ya unos días de que Ramón había descubierto la cruel verdad sobre la muerte de sus padres, él se mantenía en su Búnker, no salía y no platicaba con nadie, esto también incluía a Poppy, ella estaba muy preocupada por él, pero siempre que iba ella a buscarlo él no abría la puerta, se mantenía callado hasta que no escuchaba ningún ruido, indicando que Poppy se había retirado del lugar. Poppy le platicó la situación a Bridget, su mejor amiga quien se sorprendió mucho el saber esta triste historia, también Poppy platicaba con su Padre, El ex-Rey Peppy quien trataba de calmar y animar a su hija en todos aquellos días donde ella no podía ver a su amado. Pero cierto día, Poppy estaba muy decidida en sacar a Ramón de aquel búnker ya que era lo mejor para el, volver a encerrarse y alejarse de todos como lo había hecho hace un par de años atrás iba a ser de las peores cosas que él podía retomar.

-¿Ramón? Se que estás allí, por favor abre la puerta- Decía muy preocupada Poppy ya que llevaba como 20 minutos tratando de entrar.-¡Ramón se que estás aquí en el elevador escuchando, sabes quién soy! ¡Por favor quiero entrar, y quiero verte!¡No te voy a dejar así!...-Poppy tenia razón, ya que Ramón estaba al otro lado de la puerta pero no tenía ganas ni ánimos de hablar con nadie, raramente esto incluía a Poppy, así que él se quedó escuchando todo lo que ella decía por atrás de la puerta.
-¡Ramón, por favor!,-Y ella se puso pensar...
"Tú que estás triste...
No desanimes..." -Empezó a entonar aquella hermosa canción que él alguna vez le cantó en un momento muy difícil.
-"...Ríe conmigo,
No más tristeza,
He olvidado ya,..."
"...Al ver tus colores,
Se que te amo..."
Muchachon, se que en estos momentos no quieres ver a nadie pero quiero que sepas que estoy contigo y que te amo, eres todo para mi, se que no es fácil, y aunque no lo creas, puedo comprenderlo, es la primera vez que hablo sobre esto y estoy segura que muchos piensan que no le tomo importancia pero no es así, yo perdí a mi madre de una forma similar y me destroza porque igual a ti, no pude conocerla y aunque mi papá ha estado conmigo toda mi vida, yo...-Poppy estaba empezando a romperse en lágrimas cuando se abrió la puerta y Ramón se empezó a asomar poco a poco a lo que Poppy rápidamente se lanzó a él y lo abrazó, ambos se pusieron otra vez a llorar, tal vez piensen que es una escena triste pero si miramos desde otra perspectiva podría resultar ser hermosa.
Luego ambos bajaron al búnker en el elevador.
-Gracias por no abandonarme nunca.
-Aquí estaré muchachon siempre contigo.
-Disculpa haberte dejado allí con todos y no responderte pero en verdad necesitaba...
-¡Shhh!, Guarda silencio. -Poppy escondía su rostro en el pecho de Ramón mientras lo abrazaba.
Ambos estaban juntos, eran su consuelo perfecto uno para el otro.
-¡Tus padres han de estar muy orgullosos de la persona en la cual te has convertido Ramón!. Eres fuerte, eres noble, ayudas sin esperar nada a cambio, eres un completo bombón-Le dijo Poppy intentando que aquel Troll sonriera y lo logró.
-¡Jsjsjs... ¡Ay Poppy!, ¿Sabes? quisiera poder abrazarlos una última vez. -Decía más calmado pero igual de triste.
-Bueno, tal vez no sea un abrazo de ellos, pero te daré uno, para que nunca olvides que conocerte fue lo mejor que me pudo pasar en la vida y que eres un gran Troll.-Y lo abrazo muy fuerte.-¿Ramón? -Dijo Poppy en un susurro.
-¿Si ChiquiPoppy?-Respondió Ramón más tranquilo.
-¿Te casarías conmigo?-Le preguntó Poppy sin pensarlo, Ramón estaba muy sorprendido por tal petición de su Reina.
-¿Ahora? -Preguntó él muy alterado.
-Siii, ¿Por qué no? Si gustas podría ser ahora-Seguía respondiendo ella sin pensar en nada, podríamos decir que ella estaba como hipnotizada, Ramón la tomó de los hombros y solo le sonrió.
-Eres la chica a la que sin pensarlo diría que si, pero también siento que es muy pronto ChiquiPoppy, claro que quiero casarme y estar contigo lo que resta de mi vida, pero oye, déjame también pedírtelo y de una forma muy especial, como tú lo mereces.
-¿Pero si me lo vas a pedir a mí verdad?-Todos creíamos que estar en modo zombie del rock era lo único que producía evitar que estuvieras en tus 5 sentidos pero, para Poppy, estar con Ramón era más fuerte que ese hechizo.
-Pues claro que te lo pediré a ti, ¿Conoces a alguien más que se llame Poppy?¿Conoces a alguien más linda que tú? -Decía Ramón.
-Jajajaja, está bien, está bien, te creo...-Reía ella.-Ahora que estás más tranquilo yo...
De pronto se comenzó a sentir que todo en el búnker se movía, ¿Un temblor?¿Un terremoto?, nuestros amigos Trolls salieron del búnker lo más rápido que pudieron y al salir se encontraron con una visita muy inesperada.
-¡Ramón!¡Ramón!-Gritaba el Rey Gristle.
-¡Poppy!, ¿Chicos?-También gritaba Bridget.
-¡Bridget! Aquí abajo-Gritaba Poppy.
-¡Cierto!-Exclamó Bridget incandose.-¡Chicos, Grisi y yo tenemos que decirles algo muy importante!
-¿Todo bien?-Preguntó Poppy.

Ramón no estaba muy de humor para verlos, hace unas días acababa de ver cómo unos bertenos se habían comido a sus familiares y ahora, él se encontraba enfrente de dos, no era muy cómodo estar en esa situación ¿Saben?.

-Bueno chicos en verdad es Grisi quien tiene algo que contarles-Bridget mira a Gristle y él, le devuelve la mirada muy confundido así que ella le da un codazo para hacer que reaccionara.
-¡Ohhh! ¡Ohhh! ¡Siiiii!, -Reaccionó Gristle-Esto tiene que ver con los Trolls pero más contigo Ramón-Saca unas diminutas hojas de su mochila, lo que parecían ser una especie de "Sobres postales" tamaño Troll y se las entregó a Ramón.
-¿Gristle que es esto? -Le preguntó él muy seco.
-Solo léelas-Le contestó Bridget-Nosotros intentamos hacerlo pero están demasiado pequeñas como para poder ver las letras.
Cuando Ramón comenzó a leer aquella carta sus ojos se iluminaron muchísimo, no podía creer todo lo que estaba leyendo, sentía una especie de paz, pero también su enojo que había surgido sin argumentos hacía sus amigos había disminuido.
-¡Oh! También tenemos esta-Dijo Gristle sacando otra carta pero ahora, esta era de tamaño Berteno, era como si alguien muy pequeño la hubiera elaborado, pues estaba hecha con muchas hojas pequeñas cosidas a mano.

Cuando Ramón terminó de leer también aquella carta, pudo entenderlo todo.

-Gristle yo...-Intentaba hablar Ramón sin romper en llanto.
-Mi Madre y tú madre eran buenas amigas Ramón.-Decía Gristle.
-A ver, a ver...¿Qué? ¿Cómo es eso?-Preguntó Poppy demasiado confundida.
-Mi madre quería dar fin al Trollsticio al igual que aquellos Trolls que dieron su vida por ello, pero desgraciadamente no conocieron lo suficiente a Chef para darse cuenta de lo malvada que era y cuando lo hicieron fue demasiado tarde...
-¿A que te refieres con ello?-Preguntó muy intrigada Poppy.
-Mi madre fue asesinada por querer ayudar a terminar el Trollsticio...-Dijo Gristle muy triste.
-Y mis padres trataron de salvar a la Reina sacrificándose para ayudarla y salvar a los nuestros.-Término Ramón decaído.
-Poppy ¿Te acuerda de aquella persona que me acogió durante meses en secreto cuando mis padres me abandonaron?-Mencionó Bridget.
-¡Ehhh!... ¿Si?
-Pues todo el tiempo se trató de la Reina, solo que ella me escondía porque temía que Chef me encontrara y pudiera usarme o asesinarme.
-¡Chicos!, todo esto es demasiado fuerte y necesitamos que todos podamos procesarlo, sobretodo yo, que estoy de por medio de todos.-Decía Poppy intentando recapacitar todo lo que en estos últimos días había vivido, ya que sin duda era algo que le hacía volar la cabeza.
Ramón sentía más tranquilidad por aquello que acababa de descubrir.
Bridget estaba agradecida con esa "amiga especial" que alguna vez tuvo, que se preocupó de ella y la amo demasiado, en cambio Gristle agradece al destino haber encontrado esas cartas... esas misteriosas cartas ¿Que decían?¿Que podría haber escrito allí que fuera tan poderoso para cambiar un rencor a una reconciliación amistosa? Puede que nunca lo sabremos.

Trolls: El amor es una cosa aparte. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora