Trolls: El amor es una cosa aparte.

Capítulo XXVII

-Poppy cuanto lo siento-Dijo Pasteltonio muy triste-Ramón arriesgó su vida para salvar la mía y por mi culpa él se encuentra aquí...
-No seas tonto pastel, tú no tienes la culpa, quiero creer que fue un accidente y es por ti que él aún llegó con vida a la villa.-Poppy abraza a Pastel- Gracias por salvar a mi chico.
-No hay de que Poppy, es el mi amigo... solo deseo que esté bien. -Dijo agachando su cabeza.
-Pero todavía me sigo preguntando ¿Qué hacían en una montaña escalando?-Preguntó desesperada
-Bueno nosotros... -Pastel fue interrumpido por la doctora.
-Majestad...-Dice muy seria, y todos los Trolls se empezaron a acercar.
-¿RAMÓN? ¿CÓMO ESTÁ?-Preguntó Poppy alterada, asustada, ansiosa y nerviosa.
-Lo Lamentó mucho majestad- Contestó la doctora.
-¿QUÉ?-Gritó Poppy súper desesperada.
-Lamentó haberla hecho esperar mucho tiempo, le comento que no fue una operación sencilla pero al fin Ramón esta estable y lo tenemos en recuperación en su cuarto, le volvimos a hacer que inhalara la flor, así que apenas está despertando pero...-Poppy no dejó terminar a la doctora cuando ella se fue corriendo directo al cuarto donde se encontraba Ramón y al verlo despierto le dio un gran abrazo.
-!MUCHACHON! ¡Qué susto más horrible me diste!¿Cómo te sientes? -Decía muy alegre.
-Ehhh... ¿Qué cómo me siento? ¡Estoy en un hospital Poppy! ¿Cómo crees que me siento? ¿Qué fue ahora? ¿Me volviste a subir a tu bicho-Moticicleta? ¿O me empujaste hacia los hongos saltarines?.
-Ramón... ¿Tú?... ¿Tus colores?
-¿Mis colores qué?, sabes perfectamente que así soy, negro, gris, no existen más colores, ¿Poppy por todos los búnkers qué me hiciste?.-Decía enojado.
-Ramón pero yo no... Estaba diciendo Poppy muy alterada cuando la doctora la interrumpe.
-Majestad, puedo hablar un momento con usted.
-Claro Doctora, Ramón, ahora vuelvo tú... mantente tranquilo por favor.-Y ambas salieron afuera del cuarto de Ramón.
-¡DOCTORA! ¿Qué le sucedió a Ramón? Esta como... como antes... algo le está pasando.
-Así es Poppy, Ramón ha sufrido un fuerte golpe en la cabeza y eso le ha provocado perdida de memoria momentánea.
-¿QUÉ? No, no, no puede ser... ¿Qué significa eso? ¿Ósea él no recuerda nada de lo qué pasó? ¿No recuerda que... que acepte casarme con el? ¿Nunca lo recordará?-Le reclamaba a la doctora muy desesperada y llorando.
-Poppy no es tan malo, solo es momentáneo, podrían ser días o meses o años...
-¿Años? Yo no quiero esperar "Años" doctora yo quiero a mi Ramón ahora.
-Tranquila, cuando recién despertó no se acordaba de su nombre así que puede ser que solo tome días para que recupere todos sus recuerdos, vea el lado bueno, tenemos esa ventaja y es por ello que tiene que seguir mis indicaciones, número uno, no puede recibir emociones ni noticias fuertes, la villa ha tenido tantos cambios y pues hay gente de los que él no se acuerda, así que debe mantenerlo en casa, también lo mejor será que él no sepa que usted y él están... ehhh... comprometidos... sígale el juego, que piensen que ambos solo son amigos.
-Es que antes ni amigos éramos...-Contestó Poppy.
-Pues será tiempo de que ambos lo sean, eso es todo, con una buena alimentación y cuidados, esa memoria y esa pierna estarán como nuevas.
-¡Cierto! ¿Qué pasó con su pierna? -Preguntó asustada.
-Pues una abertura de 50 cm, un poco complicado pero cero imposible, estará bien, ahora es su responsabilidad cuidar de él. -Poppy solo lo volteo a verlo, jamás hubiera pensado que algo así le podía suceder a ellos dos, y ahora era todo un reto para Poppy volver a enamorar a su prometido, aquello se había vuelto su única meta de vida.

Pasaron los días y Ramón fue dado de alta del hospital, para Poppy fue muy difícil ingeniar ideas para que Ramón aceptara estar al cuidado de ella y para que los demás Trolls no fueran a cometer una indiscreción. Ramón tenía la pierna enyesada y podía caminar pero gracias a un bastón que su padre de Poppy le habían dado él podía sostenerse. Ambos llegaron al búnker y fue todo un rollo ayudar a Ramón a llegar a su cama pero al fin lo lograron, Ramón se sentía raro pues Poppy siempre era persistente pero ahora era un poco molesto tenerla las 24 horas del día pegada junto a él y por más que intentaba hacer algo por él mismo, Poppy no lo dejaba.
-Déjame te ayudo-Insistía Poppy.
-No, yo puedo, muchas gracias. -Contestó Ramón muy seco.
-Déjame ayudarte por favor.-Seguía insistiendo Poppy pero en eso, cuando su mano de Poppy pasó ceca de la cara de Ramón, él pudo notar que ella tenía un hermoso anillo de compromiso y eso le rompió un poco el corazón ya que él sabía que a pesar de tratar mal a Poppy él le tenía unos sentimientos muy hermosos pero él nunca iba a ser capaz de confesarlo. Y ahora ella ya estaba comprometida con alguien más.
-Mmm... ¿Veo que te vas a casar?-Dijo él muy frío.
-Ahhh... sip, así es. -Poppy pensó en todo menos en aquel anillo.
-¿Y que piensa Arroyin?
-¿Arroyin?
-Si, él es el novio ¿No? Todo el mundo lo sabe.
-Creo que el golpe en la cabeza te afectó. Yo... no me casare con Arroyin.
-¡Ajá! ¿Entonces?
-La persona con la que me voy a casar es súper especial, es lindo, es un completo bombón, él es todo para mi.
Siendo sinceros Ramón se sentía fatal al escuchar que su "Crush" hablaba de su prometido enfrente de él, pero nosotros sabemos que es tonto, ya que se estaba poniendo celoso de él mismo.

Pasaron los días y Ramón se sentía cada vez más oprimido por Poppy ya que ella no lo dejaba salir, ni ver a nadie ni siquiera lo dejaba solo, se sentía como en aquel cuento que su abuela le contaba de niño "Rapunztroll" y sin duda era la peor sensación del mundo. Ramón miraba su búnker y sabía que allí habían ocurrido muchos cambios como por ejemplo las paredes ahora tenían más color y había mucho más luz, su cocina era totalmente diferente a cómo la recordaba, dentro del él sentía que algo raro estaba pasando ya que sentía extraño que Poppy estuviera al cuidado de él 24/7 y dentro de Ramón su amor por ellla crecía pero él no era lo suficientemente valiente para poder confesarle lo que sentía, por lo tanto no intentaba mostrar interés alguno a ella.

Para Poppy no era fácil ya que antes del accidente ella y Ramón habían sido uno mismo, se complementaban increíblemente, si unos de ellos tenía un problema, ambos lo resolvían, si alguno de ellos se sentía triste o había tenido un mal días siempre estaban aquellos abrazos que reparaban cualquier daño causado acompañado en ocasiones por un lindo beso. Poppy estaba ya tan acostumbrada a Ramón, y esto la había sacado de su zona de confort, ella de pronto comenzó a recordar que Ramón en el pasado le había confesado amarla desde que la conoció y a veces Ramón en su estado de perdida de memoria daba señales de aquello, pero luego se arrepiente y cambia la conversación.
Cierto día Poppy estaba recordando cosas maravillosas que había pasado con Ramón, sin duda las más locas y las más bellas, antes todo era perfecto...
-¿En qué piensas niña?
-Mmm... Ahhh, nada, solo cosas.-Contestó nerviosa.
-¿En verdad me sigo preguntando por qué te ofreciste a cuidar de mi? ¿Mi mensaje no es claro?
-¿Mensaje? ¿Cuál mensaje?
-¡DE QUE SOY UN ADULTO Y PUEDO CUIDARME SOLO!-Exclamo Ramón un poco molesto.
-Soy tu Reina y como ello, mi deber es cuidarte.
-¿Desde cuándo decretaste aquella absurda ley?
-Ramón por favor copera con esto, ya pronto podrás dejar el yeso y prometo irme pero debes echarle ganas.
-Poppy no me mal entiendas pero ya fueron dos semanas desde que no he podido ir a recolectar provisiones para mi búnker, los bertenos llegarán pronto y no estoy del todo preparado por ello, me llevará tres días a la semana completar mi lista, estoy muy atrasado.
-Ramón te aseguro que eso ya no es necesario.
-¿Cómo puedes estar tan segura? También tengo que poner más seguridad en el búnker, regar las plantas, y ¡AHHHHH MI BEBÉ!-Dijo alterado.
-¿Gary? ¡ÉL ESTÁ BIEN!-Poppy saca a Gary de su cabellera y se lo da a Ramón.
-¡Oh! Gary me preocupaste ¿Cómo está el contr...¡Un momento! ¡Nadie más conoce la existencia de Gary! ¿Me has estado espiando? Poppy eso si es de muy mal gusto ¿Que acaso no te dijo tu padre que espiar a un Troll es un crimen porque...

Y mientras Ramón seguía hablando había llegado a un punto en Poppy donde ella ya no aguantaba más, amaba a Ramón con todas sus fuerzas pero sin duda en el pasado ambos nunca hubieran sido compatibles y para variar, Ramón perdió sus recuerdo regresando a sus peores momentos donde de verdad era insoportable, iba a desobedecer a la doctora pero ya no quedaba ninguna opción.

-¡RAMÓN!-Gritó Poppy-¡Cálmate! Y ¡Escúchame!-Ramón se sorprendió al ver a Poppy un poco alterada así que obedeció.-¿Enserio no te acuerdas nada de lo qué pasó?
-Ese es el punto, no entiendo que me pasó.
-Okey, veamos, fuiste secretamente con Pastel a escalar una montaña, la cuerda se rompió y caíste provocando te golpearás la cabeza y perdiste una parte de tu memoria.
-¡Alto! ¿Quién es Pastel? -Preguntó confundido haciendo que Poppy se desesperara.
-¡AHHHHH!-Dijo enojada- ya no puedo más.

A Poppy le tomo casi todo el día explicarle todo lo que habían vivido en los últimos años, desde que fueron a salvar a sus amigos de los Bertenos así como sus aventuras por Villa Troll , también como él se había vuelto a integrar a la sociedad y por último le contó todo lo que ocurrió en el World Tour, Poppy lo único que no mencionó fue como se desarrolló aquella relación que ambos tenían pues sentía que era mucho para su cabeza de Ramón el día de hoy.
Ramón no sabía si creer o no, todo parecía estar sacado de una película ó de un cuento de fantasía para niños. Estaba confundido pero ello podría ser la único respuesta del por qué Poppy lo había estado cuidando...
-Poppy ¿Tu conoces parte de mi pasado?-Pregunto muy sincero.
-Si Ramón, la verdad es que si-Poppy lo sabía, sabía lo que le había sucedido a la abuela de Ramón y obviamente recordaba la muerte de sus padres, aquel fue un hecho que nunca olvidaría en su vida. - Lamentó mucho lo de tu abuela Ramón, pero mira -Le da la carta que hace poco habían encontrado (la misma que les entregó Arroyin) y Ramón la empezó a leer, al terminar de leerla se puso a llorar muy feo y Poppy se acerco para darle un gran abrazo, él por primera vez en su estado le correspondió y para Poppy poder abrazarlo era el cielo, ya que extrañaba demasiado hacerlo.