Mi paladar sentía una fiesta con cada bocado de su huevo revuelto con tomate y queso, acompañado de tostadas, café y agua.
El me mira sonriente cada vez que me ve dar otro bocado y me encanta su cara de satisfacción cuando me ve disfrutarlo.Aun no nos hemos cambiado, estamos desayunando en ropa interior en la cocina con total comodidad.
—¡Esto está delicioso, amor!
El sonrie marcando sus hermosos pómulos y sus ojos celestes brillan con alegría. Decido vaciar el plato y suspirar con el estómago lleno.
Una vaga idea cruzó por mi cabeza cuando mire Instagram en mi celular y ví una bonita foto de un tatuaje. Mire a Niall como bebía de su taza de café y sostenía el celular con la mano izquierda.
—Cielo...
Lo ví levantar la mirada y dejar su taza sobre el negro marmol de la isleta.
Sonreí con picardía. —Quiero otro tatuaje.
Alzó sus cejas y abrió los ojos sorprendido, lo ví boquear, cerrar y abrir la boca dos veces. Por último su cara de confusión me miro fijo y soltó el celular. —¿Que?
—Me voy a tatuar otra vez.
Tenía el que me había hecho hace años en las costillas, el cual me había causado problemas en lo laboral. Cuando tenía que desfilar me lo maquillaban, por que no era estético.
Se paro de su taburete y camino hacia mi, me gire en mi asiento para no darle la espalda.—¿A ti no te gustaría hacer te uno?
El nego con la cabeza haciendo cara de desagrado. —Sabes que pienso que son una pérdida de tiempo y no necesito hacer eso con mi dinero... Pero es tu cuerpo, tu puedes hacerte lo que quieras.
Sonreí ante esa última oración, obviamente me gane la lotería con el. Tenía ganas de molestarlo un poco, asique seguí tratando de convencerlo, aunque sabía que no había chance.
—¡Vamos! Hazte algo pequeño. —Tome sus manos y sonreí con travesura mirándolo directo a los ojos. —Te verias muy sexi.
Soltó una pequeña carcajada seguida de un movimiento de cabeza negándose una vez más. Se estiró para tomar la botella de agua detrás de mi. —De ninguna manera...
—Bueno, entonces me debes acompañar para que me haga el mío.
Lo ví dudar mientras tapaba la botella después de darle un trago.
—Vamos, se que tatuaste a alguien en un programa de radio. —Suspire.—No puedes no acompañarme.
—¿Ahora?
Asenti en forma de respuesta y sonreí cuando vi que cedió, me tomó de las manos otra vez y estampó mi boca con un ruidoso beso. —Bien, vamos a cambiarnos... —Pero no retrocedió para dejarme salir. —¿Sabes que? No nos vamos a mover de casa.
—Niall, no pienso dejar que me tatuaes.
—¡No! —Y suelta una carcajada, lo miro confundida mientras va en busca de su celular. Una vez en sus manos, vuelve frente a mi y veo como baja en sus contactos. —Le voy a decir a Liam que nos envié un tatuador a casa.
Esa me parece una exelente idea, no tendríamos que salir de la casa y podríamos quedarnos a terminar pequeñas cosas pendientes.
Vamos a ver que muebles donamos y que muebles nos llevamos a Los Ángeles.—Me parece bien.
Mientras el llama a Liam, me bajo de mi asiento para ir a mi habitación a ponerme algo de ropa. Ya me esta haciendo frío, aunque este la calefacción encendida, pero antes les hago cariños a nuestras inquietas mascotas, para después llenar sus platos de comida.
Escucho como saluda alegre a su amigo mientras camino escaleras arriba.(...)
Una vez duchada y vestida, bajo las escaleras para verlo sentado en el sofa con otra taza de cafe. El podria beberse diez en el dia sin ningun problema, pero trata de controlarse por que todo en exceso es malo.
En cuanto me nota, me mira. El ya se vistió con ropa cómoda, veo que mira un partido de Rugby en la tele. Asique me siento a su lado.
—¿Que dijo Liam?
El se acomoda, dejando la taza sobre la mesita ratonera frente a nosotros y luego pasando un brazo sobre el respaldar del sofá, sin quitarle la mirada al partido.
—A las cinco vendrá un tatuador muy amigo de el... No te preocupes.
Sonrió emocionada y me relajo en el sofa junto a el.
—¿Que te vas a tatuar?
Miro su bonito perfil y suspiro. —Tu nombre.
Veo como abre los ojos con sorpresa, me mira con el entrecejó fruncido y boquea un poco antes de hablar. —No lo hagas.
Es una broma, obviamente no me tatuare su nombre. Pero su expresión de molestia me desconcierta un poco. —¿Por que no debería? Hay fans que tienen tu nombre y firma tatuados.
Hace una mueca de enojo. —Pero eso es otra cosa, tu eres mi esposa... —Comienza con su explicación. —Si el día de mañana por cuestiones de la vida nos divorciamos tu tendrás mi nombre ahí...
Tiene razón. —Era broma, Niall...
Chasquea con su lengua y vuelve la mirada hacia el juego. —Ni de broma quiero escuchar eso.
—Bueno, deja un poco el enojo. —Replico con fastidio. —Quiero un pequeño girasol, nada más
Veo como mueve su pierna con nerviosismo. Últimamente la química que siempre tuvimos se está tomando un descanso y estamos discutiendo por simples estupideces, aunque es el el que no se rinde fácilmente.
No digo más nada y me levanto, decido subir a mi habitación para revisar un poco mi armario para enviarle ropa a la chica de Oregón.
(...)
Mi madre jamás donaría un camiza Dior, creería que todo lo que estoy haciendo ahora es una locura y un desperdicio.
Miro las cajas ya empacadas frente a mi, la chica que me pidió ropa se va a llevar una grata sorpresa cuando vea que no sólo va ropa, si no que también maquillaje.Me senté a descanzar en la alfombra del el armario, tome mi celular y mire la hora, en dos horas el tatuador estaría aquí.
Abri twitter y hacia mucho tiempo no revisaba mis notificaciones, solo usaba esa red social para aveces escribir algo o divertirme viendo memes.Pero me sorprendió una gran bombardeada de odio hacia mi, páginas de Fans de Niall o 1D insultando me, diciendo que solo lo estaba atando y que Niall solo seguía el juego por que firmo un contrato para fingir nuestra relación. Tenían hasta pruebas inventadas, diciendo que No hay pruebas de nuestra boda y que nuestros dos hijos son adoptados, que Geordie solo fue una beneficiencia.
Perdi la respiración con unas fotos viejas de Niall besándose con una chica castaña... Ya había visto esas fotos y eran de cuando realmente estábamos separados.
Me quedé unos cuantos minutos mirando mis menciones, hasta que escuche que Niall me hablaba y me di vuelta para mirarlo en la puerta.
—¿Sucede algo?
Y me quebrante, solté el celular dejándolo caer sobre la alfombra para cubrir mi cara con las manos ¿Por que la gente era tan cruel?