Me despierto ya en martes, de noche. Miro la hora en el telefono y tengo todas llamadas pérdidas de Harry.
Maldigo y comienzo llamarlo, el cual no me contesta y asumo que es por obvias razones.Me levanto, me ducho y me visto. El vive serca de aquí y quizá puedo ir hasta su casa, pero prefiero esperar a que me llame o conteste. Decido pedirme una pizza y aviso en puerta para cuando llegue el repartidor.
Me tiro en el sofá de la sala, el cual es gigante y aprecio la noche a travez de los grandes ventanales.Hasta que mi teléfono comienza sonar y el timbre de la puerta también, es la pizza y en el teléfono es Harry.
—Por favor perdoname, me dormí por completo y no escuche la alarma, no te quise dejar plantado.
El ríe un poco. —Esta bien. Asumí eso.
—¿Quieres caminar un poco? Podemos salir un rato.
—Me parece una buena idea, paso por ti ahora.
—Bien.
Cuelgo y comienzo a prepararme, tomó mi mochilita, las llaves y cosas importantes, para después salir y bajar en el ascensor para esperarlo en la puerta y pagarle a el repatidor. El vive a minutos de aquí.
Se siente rara la situación por que desde hace años que no somos tan apegados, siempre ha sido una amistad muy liviana, nunca de planear nada solos. Que no se mal entienda, el es una persona muy amable pero jamás muy allegada a mi.Ya en la puerta del edificio le pago al repartidor y me dispongo a esperar sentada en los escalones. Minutos después lo veo en su auto, se para en la acera frente a mi y me aserco.
—¿No íbamos a caminar?
El asiente y abre la puerta de copiloto. —Primero tenemos que llegar a donde vamos a caminar, vamos sube.
Me meto en el auto y cuando cierro la puerta veo como alguien nos toma fotos desde la puerta del edificio.
Harry comienza a conducir rápidamente y decidimos ignorar la situación.Nos ponemos al día con tonterias y nos acordamos de algunas anécdotas de hace años. Se me hace muy cómodo compartir tiempo con el, es una persona demaciado amable y cálida.
Llegamos a Hyde Park, estaciona en un lugar seguro y nos bajamos del auto dejando nuestras pertenencias dentro por seguridad ya que es de noche, pero llevamos la pizza con nosotros. No hay mucha gente, quizás una que otra persona corriendo. Apenas comenzamos a caminar por los bonitos caminos me brinda su brazo amablemente.—Oh, este parque es hermoso. No lo recordaba.
—¿Verdad? -Responde. -He tenido citas aquí, es un buen lugar.
—¿Como has estado?
El me mira y sonríe. —Feliz ¿Tu?
Paso la lengua por mi labio inferior antes de soltar un suave suspiro. — Agotada.
—Me imagino, leí algo de lo que estuvo pasando este fin de semana. -Admite.
—¿De verdad?
Cabecea suavemente asintiendo.—Tu cabeza debe ser un desastre ahora.
—Quizá.
Llegamos a una banca, donde me invita a sentarme y eso hago. Nos acomodamos mirando el hermoso cielo estrellado mientras comemos.
—Estoy algo confundida... -Admito algo triste. -Ya no se que esperar a futuro.
—¿Cual es tu duda?
Respiro hondo y le doy un mordisco a mi porción de pizza, mientras pienso un momento, tengo que estar segura de que lo vaya a expresar por que es mi momento de decir lo que siento y con una persona confiable.
—Mi duda es si realmente quiere estar conmigo... -Respondo una vez que termino de masticar.
Siento la sería mirada de Harry sobre mi perfil izquierdo, lo entiendo hasta a mi me impacto lo que acabo de decir.
—¿No estas segura? -Pregunta con sorpresa.
—Bueno. -Suspiro.- Aveces siento que se harta de mi o cuando se va, pienso que esta ocupado y por eso no podemos hablar... Pero el no quiere hablar. Veo situaciones de parejas rotas...
Deja su pizza a medio comer de nuevo en la caja y se limpia las migas de las manos. —¿Tu realmente crees que Niall se quedaria donde no les gusta estar?
Lo miro con atención.
—Niall, una de las personas con más carácter que conozco... El no se queda ni aunque lo obligues donde no le gusta. -Sonríe. -Por más que te ame, se que Niall no se quedaría donde sabe que va a perder el tiempo.
—Tienes razón. -Admito. -Para el es Si o no, no hay punto medio.
—¿Verdad? -Vuelve a tomar su pizza. -Tampoco se por que eres tú la confundida cuando es el, el que se está equivocando... Cielo, eres una mujer increíble ¿Entiendes?
Cabeceo en un si.
—Habla con el, trata de arreglar la situación, piensa en eso y luego toma una decisión.
—¿Puedo abrazarte?
Mira hacia el frente y sonríe inclinándose un poco hacia delante, vuelve a dejar la pizza en la caja, la cual hace a un lado.
—Claro que si, ven. -Responde. Abre los brazos y me envuelve, yo lo abrazo metiendo mis brazos en su abrigo, sintiendo la calidez de un suave abrazo.