El me besa y sus manos se meten dentro de mi camiseta. Con suavidad recorre mi espalda con sus manos, haciendo círculos con las yemas de sus dedos.
Y no despierto, si no Hasta que el despega sus labios de los míos y respiro.Me mira a los ojos y me encandila con esos océanos con los que me mira. Poco a poco me guía hacia la cama sin cambiar de posición, me hace caminar hacia atrás.
Cuando me besa otra vez, algo explota en mi y me hace llegar a las nubes como siempre. Su lengua, parece que baila un lindo y sensual tango con la mía. Mientras caemos a la cama, toma mis caderas con fuerza y como su cuerpo está pegado al mio siento lo duro que esta.
Sus manos suben por mi espalda hasta llegar al broche de mi sostén y con habilidad lo desprende. Estamos agitados y siento como el sudor brota de mi y empapa toda mi cara. Muerde mis labios y sus manos van hacia mis pecho, erizando mis pesos y gimo.
Sin darnos cuenta, nuestra ropa desaparece, el me acaricia y besa. Pero de pronto se detiene, esta sobre mi. Me mira directo a los ojos y sonríe con suavidad.
-Tengo que decirlo...
Me asusta.
-Te amo, te amo tanto como no te imaginas. Estoy totalmente perdido en ti, amo cada una de tus perfectas inperfecciones. Amo cada momento contigo.-Suspira, sus ojos se llenan de lágrimas y los míos también. -Todo en mi, ama todo en ti. Mi cielo.
Y me besa, mientras lloramos.
Mi corazón va a mil por hora y lo abrazo. No quiero dejar de besarlo, no quiero despertarme y que esto no sea real.Besa todo mi rostro y me acaricia, hasta que baja a mi cuello, lo chupa, muerde y besa. Me retuerso en cuanto siento que una de sus manos baja por mi abdomen hasta entre mis piernas. Me toca.
-Oh, por favor...
Y aprieta mi hinchado clitoris, gimo, en realidad grito y lo escucho reír.
-Maldito.
El sonríe levantándose. Me abre las piernas y se mete entre ellas. Besa desde mi ombligo y bajando. Hasta llegar a mi monte de Venus, se detiene y con sus dedos acaricia desde arriba hacia abajo mi vag#na. Hasta que llega a mi # y lo mete y saca. Repetidas veces. Con su dedo gordo frota mi clitoris y aprieta.
-¡Bendecido seas! -Grito, extasiada.
Siento mi humedad y todo en mi se contrae y es ahí cuando para. Lo escucho romper una bolsita y se que se va a poner el condón. Y cuando menos me doy cuenta, se adentra en mi con rapidez.
Toma mi trasero y lo aprieta para comenzar a moverse, llevándonos al paraíso.
-¡Niall! -Gimo.
Se mueve rápido y con agilidad, lo único que se escucha en nuestra habitación son nuestros gemidos, gritos y sus testículos chocando contra mi trasero.
-¡Mamita! -Grita el.
Lo veo levantar la mano y sin darme cuenta, le da un golpe a mi trasero. Siento mis piernas como gelatina y cuando me da otro golpe acabo. Llegó a un hermoso orgasmo, segundos después el también.
Respira pesado y me mira a los ojos mientras nos recuperamos.
Me muerdo el labio y cuando el sale de mi, sonríe.-¿Y si seguimos? -Pregunto.
-Claro que si, nena.
N/A: Hooooooooooooolaaa disculpen las faltas de ortografria
Comeeenten