This Love [n.h y __.g] 3ra tem de Aventuras.

057: Los accidentes pasan.

Son taaaan aburridas las llamadas de trabajo... Trato de no gritarle a mi abogada y actuar como si todo está bien, pero no lo esta.

—No estoy dispuesta a firmar sin que todos los  papeles estén correctos.

Veo como mi abogada asiente y mira hacia abajo, estamos en Video llamada.

—¿Entonces no quieres vender tu parte?

Niall me mira desde la puerta del estudio, confundido. 

—No... La disquera es de mi familia, mi esposo y yo manejabamos todo... -Suspiro. -Pero el tiene una carrera que manejar y yo una marca, quiero que alguien se ocupe de mi parte.

—Para eso tenemos que hablar con tus padres para tomar la decisión de contratar a alguien...

—No hace falta, se a quien deben promover de puesto, dejame hablar con ellos y te prometo que te informaré de cualquier decisión que tome.

Nuevamente suspira, debe estar agotada de mi. —Me parece bien... Bueno, espero hablemos pronto. Adiós.

Sonrió y cierro la computadora. Suelto una gran bocanada de aire, siento que la contube por mucho tiempo y no es así.  Niall se para frente a mi detras del escritorio y me mira preocupado.

—No te preocupes, estaré bien.

El hace una mueca. —¿Estas segura?

—Si, si... Yo... solo necesito pensar.

El asiente, rodea el escritorio hasta llegar a mi lado, hace que mi silla gire para quedar frente a frente y me abraza.

—Estaré bien, Niall.

—Y lo se. -Susurra.

Mis padres me pidieron que venda mi parte de la empresa familiar. No quiero, por que se que mamá hará que su esposo la compre y no quiero que ellos tengan más decisión que mi padre.

Me entere hace unos días que ellos discutieron y luego me pidieron esto. Es feo sentir que a tus padres no les queda ni un poco de amor por la familia que tenían.

—¿Y si preparó café y vemos alguna serie? O quizá solo sentarnos en el sofá, los niños ya duermen.

Sonrió. —Creo que mejor Té, son las diez de la noche para café.

El rie.—¿Hoy quieres dormir?

Muerdo mi labio y sonrió, el también sonríe. —No lo se, tu dime.

Entonces, me levanta en brazos y me lleva hasta las escaleras, ahi me baja y respira. No puedo evitar la risa y el tampoco.
Sus ojos le brillan y me aserco para cerrar su boca con un beso, el me abraza por la cintura y mis manos toman su cara.

—Subamos. -Propone.

Tomó su mano y juntos vamos rápido escaleras arriba. Casi llegando al final de los escalones, el ya no tiene camisa y va perdiendo las pantuflas.  Rápido entramos en la habitación y mi ropa vuela.

Nuestras bocas se ocupan de lo suyo, mientras caemos en la cama. El me acaricia y siento como desprende mi bralette, comienza acariciando mis pechos y después va hacia mi espalda.

Sus manos suaves y tibias hacen un increíble trabajo sacandome las pantis, lo veo sonreír cuando mete sus manos entre mis piernas y toca en el lugar correcto.

—¿Estas bien?
 
Solo asiento y siento como mi estómago se contrae, el se aleja un poco para quitarse el boxer y busca un condón en la mesita de luz, lo veo cerrar y abrir cajones.

—¿No tenemos condones? -Pregunta preocupado.

Busca en otra la otra mesita de luz y con éxito encuentra uno, lo abre y se lo coloca con cuidado.
Vuelve a mi y me toca otra vez, mientras besa mis labios y después mi cuello.
Hago que el se recueste sobre la cama y me subo sobre el para hacer mi parte, veo como disfruta y toma fuerte mis caderas.

Su celular comienza a sonar, no le préstamos atención.

Seguimos en lo nuestro hasta los dos estar satisfechos. 

Su celular vuelve a sonar, pero ninguno quiere levantarse.
Estoy sobre el, recostada en su pecho, escuchando su respiración y seguramente el la mía. Esto fue demaciado rapido, debe ser por la abstinencia... No lo se.

Otra vez su celular vuelve a sonar.

—¿No vas a contestar?

El niega con la cabeza. —Que dejen un mensaje.

Se levanta, para retirarse el condón y yo me acomodo en la cama.

—¡Maldita sea!

Lo miro confundida. —¿Que sucede?

El me mira, se le nota la preocupación en la mirada, respira profundo. —El condón se rompió.