—¿Lista?
Tomo un poco de aire y la suelto mientras cabeceo asistiendo, Jason enciende la máquina y comienza a dibujar sobre mi piel. Presiono mis labios conteniendo mis quejidos y veo a Niall desde el otro sofá como me mira atento mientras se muerde la uña de el meñique.
—¿Estas bien? —Pregunta Jason mientras levanta un poco la máquina.
—Si, si. No te preocupes.
Y continúa su trabajo. Un gemido de dolor se me escapa cuando comienza a pintarlo, es pequeño... Pero duele como el infierno.
—El de la costilla me dolió más.
—¿Si? —Pregunta el tatuador. —Son de los más dolorosos.
Vuelvo a tomar aire, para soltarla antes de hablar. —Fue el primero que me hice.
El asiente mientras veo como al parecer esta terminando. Niall se levanta de su asiento cuando ve que Jason comienza a limpiarlo.
—Ay, es super bonito. —Murmura Niall.
Jason se levanta y saca de su maleta de trabajo una crema, la cual le da a Niall y comienza a explicar los cuidados. Después ya me deja verlo...
—Es perfecto. —Menciono alegre. El chico sonríe orgulloso de su trabajo. Me levanto y corro al baño a verme en el espejo, es hermoso.
Lo admiro por unos segundos antes de volver y darle las gracias a Jason mientras me lo envuelve. El nos saluda y se retira, Niall lo acompaña a la puerta.
Cuando vuelve me mira con una sonrisa y yo le muestro mi nuevo tatuaje orgullosa.—Se te ve increíble... —Suspira.—¿Estas bien?
La sonrisa se me borra por unos segundos mientras pienso en nuestra charla de hace una hora. Solo sonrio mientras le respondo que si con un gesto, el da unos pasos hacia mi pero no me toca.
Hablamos de que dejaré algunas redes sociales, solo Facebook y twitter. Para desintoxicar un poco la mente, pero el no se muestra muy feliz después que le conte lo que decían de nuestros hijos... Igualmente Niall, no muestra una vibra muy positiva últimamente.Me despido de el subiendo las escaleras, voy a terminar de empacar cosas que seguí encontrando y decido regalar las para que alguien le de un mejor uso.
(...)
Cuando los niños vuelven a casa, otra luz y alegría se siente en toda la casa. Están jugando con Rhode en el jardín corriendo hacia todos lados, Nova es bastante rápida para sus cortas piernitas. Niall, los vigila mientras bebé una taza de café en una reposera, yo cocino la cena.
Mi celular comienza a sonar en el otro extremo de la cocina, dejó de cortar verduras y me lavo las manos rápido antes de ir en busca de el.
Cuando lo tengo en mis manos veo como el nombre de Louis brilla en mi pantalla, me esta llamando.
No he hablado con el desde la última vez que lo vi, nuestra amistad fue decayendo mucho cuando el se mudó de nuevo a Inglaterra... Ninguno de los dos ha intentado estar en contacto hasta ahora.Arrastro mi dedo sobre el icóno verde y lo pongo en altavoz mientras sigo cortando verduras.
—¿Hola?
—¿Amor? -Pregunta desde el otro lado.
—¿Como?
Escucho una risa algo apagada. —Te extrañaba.
Sonrio ante esa muestra de sentimientos, dejó a un lado las verduras y me pongo junto al celular apoyando los codos sobre el mesón. —¿Estas melancólico?
Vuelve a reír. —No, pero no hemos estado en contacto durante mucho tiempo.
Tiene razón y no tengo ninguna excusa en este momento para disculparme, pero el también puso de su lado al no llamarme. —Quizá porque estamos muy ocupados.
—Puede ser. -Esta tomando mi excusa como suya también, no me quejó. —Pero si te extraño y quería saber si estas bien.
Debe saber lo que se dice en Twitter, no es el primero en contactarme para saber cómo estoy después de ver eso. —Estoy perfectamente.
—Espero y no me estés mintiendo.
Jadeo con molestia y continuó con las verduras. —¿Por que lo haría?
Una risa amarga se escucha otra vez, colocó las verduras en un wok para comenzar a salterlas con condimentos y sal.
—Por que te conosco totalmente. -Responde. —Que no hablemos en un tiempo no quiere decir que deje de recordar tu personalidad.
—Tienes razón.
—¿Podemos dejar la tensión? Así me puedes decir que también me extrañas y de que estas feliz de escucharme.
Alce la mirada con sorpresa y mi atención se fue directa a la pantalla del celular. Baje el fuego y deje la sartén, tome el teléfono y Corte llamada.
Dos segundos después lo llame por vídeo llamada, atendió sonriente y lo admire por unos segundos.
—Yo también lo extraño, señor Tomlinson.
Ver su sonrisa fue tan bonito como un alivio al alma.