LA FAMILIA HOFFMAN

RICKY ¿SÓLO UNOS POQUITOS?

Comenzó la reunión, abuelos, tíos, primos y un grupo pequeño de amigos de Kyle, la estaban pasando genial, y es que definitivamente Abby, era excelente armando fiestas, y sí, estas eran para sus hijos más. El único, que no la estaba pasando del todo bien era Ray, pues Megan, aun no había dado señales de vida.

Abby: Paciencia Ray, seguro que Megan, ya esta por llegar. Le dijo, acercándose donde estaba sentado, leyéndole los pensamientos al chico

Ray: ¡Ahh! Yo creo que no va a venir, mamá y la verdad que no la culpo. Suspiró.

Abby: ¿Apostamos? Le dijo picándole el ojo, y revolviéndole el cabello.

Ray: humm¡No!... no quiero perder...y le temo a que puedas apostar.

Abby/Ray: jajaja

Abby: Así, me gusta, arriba ese ánimo.

EN EL MESON DE LOS DULCES

Edward: Ricky, es la segunda vez, que te dijo que no comas tanto dulce, mi vida te puede dolor la barriguita.

Ricky: Solo me he comido unos poquiticos papi.

Rey: Si, uno de cada uno de los 20 tipos diferentes que hay.

Susan/Steven/Rey: jajaja

Ricky: Grrrr NO TE METAS

Rey: ¡Uuyy.. que carácter! porque tan amargado, ni porque has comido tanto dulce.... jajaja.Y el enano se volteo y le soltó una patada a Rey... sería de tanto practicar la misma patada en la clase de karate, que le salió solita, sin pensarlo. ¡Pues!.

Susan: Sobáte hermanito.

Steven: Ouch eso dolió cuña.

Rey: Ayyy enano... pero ¿entonces? Auuu caramba pero es que acaso tengo cara de piñata o que...grrrr. Dijo sobándose la pierna.

Edward: RICARDO ENRIQUE, ¡QUE PASA! no se le pega a tu hermano, pídele disculpas.

Ricky: ¡Lo siento...Rey! Dijo bajito, poniendo una carita al ver que su papá se le acercaba con la intención de reprenderlo.

Edward, lo tomó por una mano, a fin de llevárselo adentro de la casa, y sonarlo sin que nadie presenciase aquello.

Ricky: Papi, noooo.

Rey: Papá no paso nada... yo lo estaba molestando.

Edward: ¡No, Rey...! tu hermanito no tiene porque estar pateando a la gente.

Ricardo, sin armar berrinche, porque sino te castigo aquí mismo, delante de todos. Le dijo bajito, pero contundente, el niño se dejo llevar.

Una vez, en la casa. Ahí mismo en la sala. Lo giro, y le dejo caer 3 nalgadas subiditas de intensidad para el enano.

ZAS, Ayyy Buaaaa ZAS, Buaaa yaaaa ZAS, Buaaaa lo siento papitooooo.

Edward: ¡Qué no me entere, yo! Qué vuelves a patear a uno de tus hermanos, porque te doy una buena tunda y te saco del karate. ¡CARAMBA!

Ricky: Si...papi...buuuaaaa buuuaaaa me pegaste duro buuuaaa.

Edward: Ya campeón, ya...shhh...shhh, regresemos a la fiesta, ya paso. Lo abrazó, le dio un beso en la cabeza y le limpio los ojitos, Ricky cuando salio, busco a Abby pero no la vio, así que corrió a donde su abuela, a sentarse en sus piernas a buscar consuelo.

La abuela que había visto todo, y que supuso que su hijo lo había castigado, lo abrazo fuertemente, luego que el enano se calmo, le indico dulcemente que eso no estaba bien, sin dejar de hacerle cariñitos en la espalda.