LA FAMILIA HOFFMAN

CONOCE A LA FAMILIA HOFFMAN

Eduardo Enrique Hoffman, nacido de una familia numerosa y adinerada, lo tenía todo, trabajaba en la compañía de su padre, casado con Susana Meyer, padre de 6 hijos maravillosos: Kyle, Ray, Susan, Rey, Robert y Ricky. Niños felices, inteligentes pero cada uno con un carácter realmente especial.

El hogar de los Hoffman era realmente envidiable en todos los sentidos, hasta que un día todo cambio, un inconsciente se saltó la luz roja, he impacto el carro de Susana, matándola en el acto.

Cómo era de esperarse con esa tragedia, Edward, quedó devastado, el amor de su vida, lo había dejado muy joven y con 6 hijos pequeños, no podía ni imaginar como superar esa perdida y mucho menos como lo harían sus hijos.

La casa dejó de ser un lugar de risas y alegrías y se convirtió en tristeza y soledad, a pesar de estar llena de gente dispuesta a ayudarlos: abuelos, hermanos, tíos, amigos todos al lado de Edward y de los chicos, definitivamente Susana, era el maestro de esa orquesta y ya no estaba.

Pasaron 5 años, y Edward había levantado a su familia, solo nada fácil, cómo era de imaginarse, bueno en realidad no tan solo, con las nanas y el personal que trabajaba para ellos, principalmente, lo quieran a el y a sus tremendos chicos, y dijo tremendos porque Edward se había pasado 5 años tratando de compensar la ausencia de su madre todo ese tiempo.

Ahora bien no quería decir con esto que no era estricto, porque sino se lo hubieron comido vivo en el primer año. Para Edward había tres cosas fundamentales: 1) La obediencia 2) Las calificaciones de la Escuela y 3) Cero tolerancia a las malas palabras. Lo que no sabía, era qué iba a tener que aumentar la lista. En los siguientes años o detallar las existentes.

Algunos ya no era niños, sino adolescentes: Kyle, ahora tenía 17 años, era un chico guapo, excelente estudiante, atleta, carismático, se había convertido en el hermano mayor que algunos llegan a odiar o admirar, por la famosa frase: "Deberías seguir el ejemplo de tu hermano" pero era engreído, testarudo, e impositivo sobre todo con sus hermanos, pensaba qué por ser el mayor debían hacer lo que el pidiese, y eso traería grandes problemas sobre todo con Ray.

Ray tenía 16 años, no sabemos en que momento comenzó a resentirse con Kyle, sentía que para su hermano todo era fácil, mientras que el debía esforzar y nunca conseguía estar a la altura, sobre todo ante su padre, sentía que tenían una conexión que el deseaba y no tenía, sentía que Kyle, Susan y Ricky eran los consentidos de papá, eso lo volvió irrespetuoso y solía aislarse de los demás.

Susan, una chica bella como su madre, excelente estudiante, algo tímida pero no sumisa, se había criado con 5 varones, y cómo era de esperarse consentida y celada por sus hermanos, los cuales amaba con locura, estaba por cumplir los 15 años.

Rey, todo un galán, pícaro y manipulador en el buen sentido, vaya le sacaría canas verdes a cualquiera, temerario, osado, no tenía ningún temor de decir lo que pasaba por su mente, aunque mas de una vez pago el precio, por parecer irrespetuoso y altanero. El, era bueno en tantas cosas (futbol, basket, ajedrez, etc) que no sabía cual era su pasión, sentía que debía vivir muy rápido, veía la vida como una oportunidad que nunca debía despreciarse. Era de los que se inscribía en todo, sin avisar, muchas veces su padre se enteraba en que esta metido cuando le llegaban las facturas, o cuando tenía que salir corriendo por cualquier cosa que el chico necesitaba para el día siguiente en la escuela. Tal vez, tenía la necesidad de estar muy ocupado para no pensar mucho en el pasado. (13 años)

Robert, tenía 11 años, tal vez el menos complicado, tranquilo, obediente, no hablaba mucho pero cuando lo hacia, le rendía. Solo tenía un problema...o sus hermanos lo tenían con él, no podía mantener un secreto oculto, sobre todo sí su pellejo está en juego, no pensaría dos veces en delatar a sus hermanos.