REY COMIENZA A CANSARSE

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En casa, se sentía una tensión en el ambiente, por más qué Edward había intentado llevar el día a día como sí nada hubiera pasado antes de presentar a Abby. Kyle evitaba a su papá al máximo, sus respuestas eran monosílabos delante de él, los desayunos y las cenas era súper incomodas, sobre todo porqué Kyle se le veía triste, o tal vez aún estaba enojado por lo de Abby, o molestó porque su padre había sido severo al castigarlo. Ray, se notaba más calmado, parecía que comenzaba a asimilar lo inevitable...una persona nueva ahora formaba parte de la vida de su padre, y en sus vidas, pero el era tan cerrado, que uno nunca sabía bien que pasaba por su cabeza.

Al cuarto día, Edward no aguanto más. He intercepto a Kyle de frente antes de salir al cole.

Edward: ¿Cuantos días más estarás sin hablarme hijo? ...No sabes cómo extraño a ¡mi caradura! Le dijo con una voz conciliadora. Kyle, lo miró un segundo, trato de decir algo, pero no pudo...bajo la mirada y sólo se limitó a despedirse con un "Adiós", y se lanzó a la puerta, dejando a su padre con las palabras en la boca.

Edward: ¡KYLE ENRIQUE HOFFMAN! Gritó enojado. Kyle, se detuvo en seco, tragó grueso e instintivamente se volteo diciendo "Si, Señor", el chico temblaba, que lo llamará por sus dos nombres y el apellido...solo significaba que era "niño muerto".

Edward: ¡Aquí! Señalando con el dedo, donde debía pararse justo delante de él.

Edward: Sí no quieres que me quite la correa y te de un correazo, vienes me das un abrazo y te despides de tu padre como Dios manda. Y abrió los brazos y le sonrió. Kyle, le volvió el alma al cuerpo y corrió a abrazarlo.

Kyle: ¡Lo siento papá! No quise ofenderte ni...no quise ser egoísta, yo..soltando el llanto...lo siento.

Edward: shhh, shhh ya mi vida. Acariciándole la espalda y la cabeza, Hablaremos en la noche.¿Si?. ya...ya, anda cálmate, trata de tener un buen día. Kyle asintió y calmado se dirigió al auto donde sus hermanos esperaban con Iván. Ese llamado de atención y ese abrazó, había acabado con la tortura de cuatro días para ambos. La noche anterior, Rey se había acostado tarde para variar, escondido por supuesto, con el único fin de adelantar materia, así podría ir a las prácticas sin el agobio de los deberes, deseaba que hoy podría llegar a casa y dormir a una hora decente. Pero el agotamiento físico y la falta de horas de sueños comenzaban a cobrarle facturas. Se quedó dormido en su pupitre, en plena clase de Matemáticas. El profesor Fuenmayor, al notarlo lo llamó para que resolviera una ecuación un poco más compleja de lo que habían estado dando en clase esos días. Su compañero de al lado, le llamo tocando el brazo.

Alumno:¡Rey¡ ¡Rey¡ despierta, él profesor quiere que pases al pizarrón. Rey, abrió los ojos miró al profesor con el marcador acrílico en su mano, en señal de que pasara a resolver el ejercicio. Rey, se levantó sonámbulo, tomó el marcador se quedó viendo el ejercicio por un momento...y comenzó a resolverlo con calma pero correctamente. Una vez terminado dejo el marcador en la pizarra, camino a su pupitre y regreso a su posición de descanso. Algunos compañeros se rieron...con tono bajito.

El profesor se limitó a decir: De que se ríen, el chico ha respondido correctamente, ustedes copien y aprendan, callándolos en seco. Terminada la clase el profesor llamó a Rey, cuando se percató qué estaba solo con el profesor en el salón brinco de la silla y pido mil disculpas.

Prof.: Hoffman, ¿te sientes bien? le preguntó.

Rey: Sí, prof. Disculpe me acosté tarde estudiando... no volverá a suceder.

Prof: Estas en muchas actividades, en la última reunión de profesores se comento, se qué te preparas para otra competencia de natación próximamente, y se qué tu categoría de basket, lucha por la clasificación en el torneo y de paso practicas futbol. Sí yo, fuera tu me arrastraría al salón ajjaja.

LA FAMILIA HOFFMANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora