Eduardo Enrique Hoffman un hombre que tuvo que enfrentar la pérdida de su esposa, junto a sus 6 hijos, chicos increíbles cada uno con una personalidad y carácter peculiar, pero rodeados de dolor cada uno enfrentó su perdida de diferentes formas.
A m...
Rey: ¡VOOOY! Dijo saliendo de su cuarto, pero se devolvió a tomar su celu, que le sonó tras un mensaje whatApp de Nancy, y echo a correr de nuevo por el pasillo, chocando con Abby y Edward, que salían más que curiosos, ante los alaridos de los chicos, mientras revisaban sus celulares también.
Edward: ¡Reynaldo pero cuidado! hijo no te vayas a golpear la ceja.
Rey: ¡Lo siento pa! Es que ….
Kyle/Susan: REEEY APURATEEE.
Abby: Dios pero que es lo ¿qué pasa?
Rey: ¡No sé! pero voy a averiguarlo. Y corrió por esas escaleras brincando los últimos cuatro escalones.
Edward: ¡REYNALDO ENRIQUE! pero…grrrrr… cuándo este niño.
Abby: Apúrate qué ni te paro jajajaj… a ver que es.. eso… tan importante.
EN CASA DE LOS ABUELOS HOFFMAN MINUTOS ANTES
Estaban los adultos conversando, y Leo viendo tv mientras se comía un rico plato de cereales con fruta, que la abuela le había dado.
Y de repente el bebé vio a su primo Rey en televisión, era la primera promoción de la película, donde anunciaban que en los próximos minutos hablarían del avance de la misma. El micro corto, enfocaba a Rey bailando, cantando, a todo el grupo en pequeñas escenas y finalmente el beso con la co-protagonista. Dicho corto lo repitieron varias veces más, anunciando el avance informativo, donde entrevistarían al director de la misma.
Leo: Mi…pimo… Rei. Dijo con la boca llena. Uyyy besooo en la boquita, y se tapó los ojitos con una mano y separo los deditos para seguir viendo el beso… jijiji. Y corrió a la mesa, dónde estaban todos los adultos.
Leo: MAMIIIII PAPIIIII…. pimo en TV besito en a boquita uyyyy…. jijijiji.
Maryorie: ¡Leonardo sin gritos…! ¿Qué pasa? Qué te he dicho, cuando los mayores hablan, se pide permiso. Y lo miró muy seria, con las manos en la cintura.
Leo: Pedón…. Pemiso. Dijo pestañando esos bellos ojos, y colocando una muequita con su boquita.
Max: ¡Disculpado mi vida! ¡Permiso concedido!. Y lo cargo No sí Max la iba a pasar verdes, sin Maryorie.
Samuel: ¡Cuéntanos, pero despacio, Leo! Le dijo con dulzura su abuelo.
Leo: pimo Rei en TV… besito….en la boquita…jijijiji. Dijo muy bajito hasta agachadito.
Max: Leo, despacio no tan bajito. Y el niño respiró profundo pero bueno que todos dando órdenes me lo tenían confundido.
Leo: ¡Ven! Y casi saltó de los brazos de Max, para correr al televisor y todos fueron detrás. Y decía con voz y con seña en la mano “Ya va….ya va…” Todos se miraban, y cuándo ya iban a desistir nuevamente el micro.