Capitulo 29

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~ Balbino Paiba en multimedia ~

Narra Daniela

Ana y yo estamos encerradas en una habitación, atadas de manos y pies, el lugar es oscuro y sucio, asqueroso vivir aquí.

Balbino nos secuestró probablemente para pedir dinero a cambio de nosotras. Mamá estará furiosa ahora mismo y eso tiene aterrado a Balbino aunque parece ser que sus ganas de tener dinero le puede más que el enojo de mamá.

Ana llora muerta de miedo, está asustada y la entiendo perfectamente, yo también lo estoy pero una de las dos tiene que ser fuerte, una de las dos tiene que ser la valiente además de que jamás dejaría que lastimarán a mi hermana, nunca dejaría que eso pase.

Ana intenta ser mas valiente pero el amigo de Balbino la asusta demasiado, siente terror al verlo, como si fuese un mountruo, nos mira como si fuesemos un trozo de carne y no me gusta.

— Ana, no llores. Debemos ser fuertes, debemos buscar la manera de escapar o avisar a mamá o Renato en donde estamos. — le digo a mi hermana hablando bajito para que no nos escuchen.

Tengo que calmarla y hacer que me ayude a pensar una solución a esto.

— Escucha, se que estas asustada pero tienes que estar calmada, por favor. Calmate.  — le suplico. Ella empieza a calmarse y sólo solloza mirándome.

— ¿Tu no tienes miedo? — me pregunta sollozando.

Asiento.

— Si, claro que lo tengo pero no por eso dejaré de luchar. Somos hijas de la Doña, no nos rendimos ¿O acaso mamá nunca te ha dicho eso? — le pregunto.

Ana asiente secándose las lágrimas con su hombro.

— Sí, mamá siembre me ha dicho que debo ser siempre valiente, no rendirme y luchar, que debo ser mas inteligente que el enemigo. —  me explica ella lo que mamá le dijo.

Sonrio. También me dijo lo mismo y ahora entiendo porque siempre nos decía lo mismo, por si en algún momento algo así ocurría. Renato también nos decía lo mismo.

— Eres valiente, fuerte y se que algo rebelde, debemos ser mas inteligentes que ellos, debemos demostrar que somos hijas de la Doña. — le digo haciendo que me sonría orgullosa.

— Tú te pareces a mamá más que yo. Tú no has llorado, yo si. — dice ella volviendo a entristecer.

Niego con la cabeza.

— ¿Y? Mamá también llora, eso no es malo, eres rebelde hermanita, tenemos el mismo temperamento que mamá, somos inteligentes, somos una. — la ánimo. Ella vuelve a sonreír y asiente.

Se queda pensativa y me mira.

— Tenemos que conseguir un celular y algo para desatarnos ¿Llamamos su atención? — dice ella. Bien hermanita, así me gusta, planeando.

Sonrio orgullosa de ella.

— Bien, eso es, saca esa parte de mamá que llevas dentro. Y si, necesitamos eso. Debemos hacer lo que mamá siempre hace cuando quiere algo de alguien. — digo pensando en la mujer que me dio la vida.

Ana intenta hablar pero la puerta se abre dejándome ver a Balbino y a su amigo. Ambos con un cigarro en la boca. Nos miran.

— La pequeña Ana ya no llora ¿Estas más calmada? — le pregunta Balbino a mi hermana. Ella lo mira con furia.

Juraría que veo a mamá en sus ojos.

— No quiero haceros daño, sólo quiero plata, dinero, cash. Tengo que pagar una deuda y es la única manera que tengo de conseguir dinero y vuestra mamita está que se baña en él...además de que tendré un poquito de plata extra para mi y mi compadre aquí presente, tenemos que vivir bien. — nos comenta Balbino.

Irresistible TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora