Capitulo 45

763 58 46
                                    

  📖Disfruten la lectura📖

Narra Dulce

Hijo de puta. Esto es una puta emboscada. Cuelgo el celular al darme cuenta y de repente hago que mi nana se agaché al suelo al mismo tiempo que Renato lo hace con Christopher cuando millones de balas empiezan a atravesar las ventanas de la casa.

Mi vieja grita aterrada. La cubro y saco mi arma dispuesta a matar a todo aquel que se me cruce por el camino y no sea conocido.

Agarro mi celular y marco el número de matamoros. Él contesta.

— ¡Matamoros! Pon a todos a salvo y disparen a matar. — le ordeno y cuelgo.

Renato y yo sacamos a mi nana y a Christopher de la habitación cubriendolos, los cuatro nos tumbamos en el suelo y arrastrandonos entramos al salón donde los demás están agachados e intentando cubrirse. Decidimos quedarnos en el pasillo justo al lado de la puerta del salón.

Veo como Miguel sangra de un brazo. Es el único que ha resultado herido. Anny intenta socorrerlo y tapar la herida con un trozo de tela para parar la hemorragia. Lupe llora en brazos de Giovanny y mis hijas lloran escondidas detrás de la mesa que yace tirada en el piso.

Muy inteligente por parte de ambas.

Me arrastro hasta las niñas escondiéndome detrás de la mesa con ellas. Christopher intenta venir pero Renato lo detiene. Más disparos entran por las ventanas. Pronto querrán entrar.

— Mamá, tengo miedo. No quiero morir. — llora la mocosa. Acaricio su pelo y la miro seria.

— Escúchame bien mocosa, no tengas miedo, sé valiente. No dejaré que os hagan daño. No llores más. — le ordeno.

— Mamá....— pronuncia la escuincla sollozando.

Ellas no están acostumbradas a esto. Es demasiado fuerte para unas niñas de 11 años.

— Daniela, presta atención. Las dos correrán hacia Renato cuando yo lo ordene ¿Lo entiendes? — le ordeno. Ella asiente nerviosa y abrazando a su hermana.

Cargo el arma.

Agachada voy hacia la ventana, me asomo y empiezo a disparar matando a dos hombres al instante. Veo como Matamoros y mis hombres atacan disparando a diestro y siniestro a todos los tipos que nos disparan.

Es el momento.

— ¡Daniela Ahora! — le grito ordenandole al mismo tiempo que disparo a los tipos de fuera.

Las niñas corren hacia Renato, este hace que se queden con Christopher y ayuda a mis hermanas y hermanos de Christopher a llegar donde están ellos. Lo logra y al fin decide ponerse a mi lado disparado contra el enemigo.

— ¡Ah!¡Me duele! — grita Lupita.

¿Y ahora que diablos pasa?

— ¡Santo cielo!¡Dulce, tu hermana a roto aguas, se le ha adelantado el parto!¡Va a dar a luz! — me grita mi nana desde el pasillo.

Joder. De puta madre. Ahora los mendigos bebés deciden salir.

— Renato, es hora de acabar con esto. Ya sabes lo que hay que hacer. Preparate. — le ordeno. Él asiente.

Envío un mensaje por mi celular. Solo hay que esperar.

— La puerta principal. Van a entrar por ahí. — habla Renato.

Ambos corremos hacia allí para evitar que eso sucede. Los demás nos miran aterrados. Matamoros llega.

— Llevalos al lugar seguro. Nos vemos allí. — le ordeno a Matamoros.

Irresistible TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora