Capítulo 27

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Narra Christopher

Estoy en el hospital junto a mi tía, Bianca, Miguel y los padres de Natalia. Hace poco más de dos horas que la hemos traído y no se sabe nada de ella.

Mi tía me abraza intentado tranquilizarme mientras que Miguel abraza a Bianca que luce preocupada por el bebé, los papas de Natalia sólo hacen que caminar de un lado a otro esperando noticias de su hija. Almenos la señora Esther, Guillermo estaba sentando dado a su lesión en la pierna.

De pronto empiezo a pensar en lo que vi, Natalia tirada en el piso y Dulce justo a su lado. Natalia sangrando por su piernas y la boca, Dulce observandola sin expresión alguna.

¿Ella la ha tirado? Si, ella es capaz de eso y más, dijo que me daría donde más me duele y mi hijo es o era lo que más me duele.

Lloro, lloro imaginando que ese bebé puede ya no estar en el vientre de Natalia. Lloro al pensar que ya no seré papá, había soñado con serlo, jugar con mi bebé, verlo reír, caminar, correr y ahora todo se ha esfumado.

Si Dulce ha sido capaz de eso, jamás se lo perdonaré. Jamás. Cuando la vi en la casa y quise pregúntarle que había pasado recibió una llamada y se fué sin decir nada más.

De pronto la veo entrar junto a su nana e hijas. Las niñas me miran, sobretodo Ana, sigue enojada conmigo, Daniela me mira sería y con indiferencia. Eustaquia tiene el rostro pálido ¿Estará enferma?

Un doctor se acerca a ella nada más verla.

— Doña ¿Qué la trae por aquí? — escucho que le pregunta el Doctor.  

— Mi vieja está un poco enferma y necesito que la revise, hoy a tenido un mareo y no me agrada eso. También vengo a que revise a mis hijas ya que estamos aquí. Quiero saber si están bien de salud. — le responde Dulce seríamente. El doctor asiente.

— Bien, que pasen por aquí ¿Le importaría esperar aquí Doña? Tres personas es lo máximo en el consultorio. — le pregunta él. Ella lo mira y asiente sería.

Las niñas y Eustaquia se marchan con el Doctor, Dulce se queda quieta esperando, detrás de ella como si fuera una sombra aparece Renato y al lado de él está Matamoros. Ambos protegiendola.

Veo a Esther que observa a Dulce de lejos y con enojo se acerca a ella. Maldita sea.

— ¡Tú fuiste quien lo hizo!¡Tú aventaste a mi hija seguramente! — le grita "Mi suegra"  a Dulce. Esta no muestra ninguna expresión en su rostro. Sólo la mira.

— Yo no aventé a nadie señora. No me moleste. — le responde ella sin levantar la voz. Tranquila. 

¿Como puede estar tranquila después de lo que ha hecho?

— ¡Eres mala!¡Eres un demonio maldito!¡Eres el diablo en persona!¡Un monstruo! — le grita ella y de una bofetada le volteo la cara.

Guillermo se acerca a su mujer y la aparta de Dulce.

— Cierra la boca de tu mujer, Guillermo o haré que se la coman los gusanos. — le advierte ella con la mirada fría.

El doctor llega y se acerca a nosotros mirándonos sin saber cómo decir mas palabras adecuadas. Entonces entiendo todo. Ya no está.

— Lo lamento, la señorita Natalia está estable pero el bebé....No ha podido lograrlo. Lo ha perdido. En unos minutos vendrán a decirles que pueden pasar a ver a la señorita. — nos confiesa el doctor para después marcharse y dejarnosa solas.

Mi enojo sube al verla observandonos y no dice nada,  me acerco a ella hecho una furia pero Renato y Matamoros se ponen delante de ella impidiendo que me acerque más.

Irresistible TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora