Irresistible Tentación

Capítulo 69

[Daniela en multimedia]

⚠️Alerta: Puede que algunas de ustedes, las más sensibles, sufran pequeños ataques cardíacos en este capítulo.⚠️

💎"La inteligencia es un arma de doble filo."💎

📖¡Disfruten el capítulo!📖

Narra Rodrigo

Ya debe de haberle llegado la nota a Dulcesita. Jamás va a encontrarlas y si llega a hacerlo, tengo otro plan en mente.

De cualquier manera, ganaré yo de una manera u de otra.

Prácticamente es imposible que nos encuentre, estamos en medio de una montaña, el pueblo más cercano está a bastantes Kilómetros de aquí y tienen que cruzar todo el bosque para que vean esta casa.

He desaparecido los celulares de las niñas, les he quitado la tarjeta y los he desintegrado. No pueden rastrear una mierda.

Ahora debo ocuparme de Ana, tengo un plan para ganarme su confianza. Siendo una niña tan tierna y buena será fácil ganarmela, en cambio Daniela será muy difícil.

El plan está en marcha, solo es cuestión de segundos para que yo interfiera. Héctor se acerca a mí cauteloso.

— Si el plan funciona y logras que la pequeña confie aunque sea un poco en ti, le habrás ganado un poquito más la batalla a Dulcesita. — comenta él.

Sonrío.

— Funcionará, haré que esa niña me quiera y eso destrozará un poquito más a Dulce. — le digo muy seguro de mis palabras.

De repente se escuchan unos gritos provenientes del pasillo donde están las habitaciones de las niñas. Sonrío levemente y corro hacia esa dirección, pero lo que ven mis ojos me dejan perplejo y una furia interna empieza a florecer en mi interior.

Ana está forzejeando con el empleado que mandé a que la asustará, ella está llorando y con la camisa desgarrada. Enfurezco al ver que el muy hijo de puta se ha aprovechado de la situación y a intentando violar a mi hija.

Camino hacia él y lo aparto de ella dandole un fuerte puñetazo. Ella se tapa como puede y sigue llorando mientras lo señala mirandome con miedo.

— Intentó abusar de mí, el muy descarado me dijo que estaba bien buena y que no le importaba que yo fuese tu hija. — me dice ella llorando a mares, abrazándose a si misma.

La rabia aumenta y miro al próximo muerto en mi lista. Él me mira aterrado negando con la cabeza.

— Señor, le juro que yo no le hice nada. Ella fue quien me atacó primero. — se excusa él mirandome con terror cuando ve que saco mi arma.

Voy a matarlo. Nadie toca a un o una Montero y vive para contarlo.

— ¡No es cierto maldito!¡Querias abusar de mi!¡Querías hacerme daño! — grita ella con lágrimas y rabia. Después me mira a mí pidiendome ayuda con sus ojos. — Por favor, no dejes que me haga daño. Por favor.

— ¡Maldito desgraciado!¡Yo te oí!¡Querias violar a mi hermana! — grita Daniela desde su habitación.

Apunto con la pistola al muy hijo de puta y le disparo justo en la cabeza, matandolo. Miro a Ana y para mi sorpresa me abraza llorando, le correspondo el abrazo y después me separo de ella para mirarla y limpiarle las lágrimas.

— Nunca permitiré que a una Montero le hagan daño. Eres mi hija y eso te convierte en intocable. — le digo serio. Ella asiente entre lágrimas.