22
Puede que Sungguk estuviese violando mil códigos, pero cuando se trataba de Moon Daehyun romper las reglas era lo menos importante. En casa de su hermana Kim Suni fue recibido con abrazos y comida. Siempre era bueno ir a visitarla, pues lo mimaba y alimentaba como el glotón que era. Tras tomar desayuno y pedirle a Seojun, su cuñado y psicólogo de Daehyun, si podían hablar, se encerraron en la oficina de la casa. Sungguk, un tanto reticente, le mostró la conversación que mantuvo con Moon Daehyun por la madrugada.
—¿Tú crees que se siente culpable por la muerte de su abuela? —quiso saber Sungguk cuando Seojun dejó el celular a un lado.
Seojun hizo unas anotaciones en su cuaderno y le agradeció por haberle mostrado eso.
—¿No vas a contestarme? —cuestionó Sungguk.
—Sungguk, ya lo hablamos, es mi paciente y es un deber profesional no contarle a nadie sobre él.
—Hyung, creo que ya he dejado claro que mi única intención es ayudarlo. ¿Acaso no puedes confiar en mí? Si unimos cabezas, más pronto podremos ayudarlo.
Seojun frunció los labios mientras lo meditaba otro segundo más.
—Moon Daehyun tiene una constante sensación de culpabilidad —contó a regañadientes y con expresión preocupada—. Estaba todavía con él cuando ustedes se escribieron. Y...
—¡¿Y?!
—Se puso a llorar. Intenté hablar con él. O sea, he logrado comunicarme mediante una pizarra, pero no quiso usarla para responderme, solo se golpeaba el pecho y hacía esto —Seojun se pasó la mano por la cara—. El intérprete me dijo que esa señal significa culpa, y que se estuviese golpeando el pecho...
—«Mi culpa».
—Sí.
—Pero —Sungguk dudó, de pronto sintió un ataque de ansiedad— no es su culpa, ¿no? El examen forense decía que la abuela murió de un ataque al corazón.
—El examen forense —Seojun jugó con el lápiz sobre el cuaderno—. Eunjin me comentó... Ah, no debería estar hablando de esto contigo.
—Hyung, de todas formas terminaré averiguándolo. Sabes cómo soy.
Sungguk sería capaz, incluso, de asaltar la oficina de Eunjin para leer algo más sobre el caso.
—Encontraron rastros de pastillas en el estómago de Moon Sunhee Lara.
A Sungguk se le puso la piel de gallina.
—¿Pastillas? ¿Qué clase de pastillas?
—Placebo.
De pronto Sungguk ya no estaba entendiendo el hilo de la historia.
—Pero los placebos son un tratamiento para engañar al cuerpo, haciéndole creer que está tomando medicación... no entiendo.
—Yo tampoco, eso es lo extraño del caso. Moon Sunhee sufría de presión arterial alta y recibía un tratamiento adecuado. Sin embargo, el frasco de pastillas que encontraron en la casa solo contenía placebo.
La cabeza de Sungguk iba a máxima velocidad.
—Pero Daehyun no podía salir de casa. ¿Cómo podría haberse conseguido esas pastillas para cambiarlas?
—Ese es el punto que necesitamos averiguar.
—¿Para qué necesitas saberlo? ¿En serio crees que él las cambió?
Seojun hizo rebotar el lápiz contra la madera.
—En mi caso, lo necesito para terminar de confeccionar su perfil psicológico.
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Still with you/me (Novela)
RomanceSe encuentra a la venta en librerías El oficial Jong Sungguk pensó que esa tarde de lluvia sería como cualquiera: otra inspección de rutina en un vecindario de clase media de la ciudad de Daegu, Corea del Sur. Nunca imaginó que dentro de una casa a...