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Tal como lo mencionó Seojun, ocurrió.

Sungguk se encontraba en la comisaría realizando un montón de papeleo atrasado, cuando recibió la llamada telefónica de Namsoo. Su voz se escuchaba torpe.

—¿Qué sucede? —preguntó Sungguk porque Namsoo era un hombre práctico que no llamaba para hablar de la vida.

—Acá hay unos hombres diciendo que vinieron a restaurar una habitación —y un suspiro tremendo—. Sungguk, ya hemos hablado de tus finanzas. ¿Cuánto más te seguirás endeudando?

Sungguk se dejó caer contra el respaldo del asiento, la noche anterior no le había alcanzado a explicar a Namsoo lo que ocurriría. Primero porque el turno de Namsoo finalizó cuando Sungguk ya se encontraba durmiendo y segundo, no imaginó que esa gente vendría antes del mediodía.

—No es para mí, hyung —balbuceó, contándole a la rápida que tenían un nuevo compañero de casa, que el inquilino era Dae, que los del gobierno estaban involucrados en la decisión y que su padre ahora sería quien dormiría en la habitación de Sungguk.

—¿Y eso dónde te deja a ti? —quiso saber Namsoo, de fondo se escuchaba un ruido terrible.

—En la sala de estar.

—¿Vas a dormir en la sala de estar de una casa donde todos trabajan en turno? Sabes que yo algunas veces almuerzo a las tres de la mañana.

Sungguk se desordenó el cabello de la nuca.

—No puedo pedirle a mi papá que se mude a un hotel. Sigue siendo su casa por mucho que yo viva en ella.

—Pero él tiene dinero suficiente para irse a un cómodo y lujoso hotel, podrías darle una indirecta.

No, su padre no iba a captar esas indirectas porque estaba demasiado interesado en Daehyun. Sabía que tenía una conversación pendiente con él, sin embargo, Sungguk había hablado con su almohada y comprendió que era mejor pillarlo con la guardia baja.

—No creo que acepte, hyung —confesó—. No sé, tengo un mal presentimiento con todo esto del gobierno.

Namsoo gruñó.

—Los m-preg siguen siendo sus sujetos de estudios, solo que esos estudios ahora son realizados de una manera más creativa. Como, por ejemplo, ¿entiendes que desde hoy nosotros nos convertirnos en otro experimento para ellos? No van a intervenir mucho, pero sí lo suficiente con tal de lograr que otro de sus preciosos m-preg quede en gestación. Como ya no pueden encerrarlos y violarlos, recurren a otras tácticas para llegar al mismo fin.

Sungguk quería gritar de la frustración o comerse un paquete de papas fritas, ambas ideas eran igual de aceptables en momentos de ansiedad.

—Pero ¿qué pretendes que haga? ¿Impedir la mudanza? No puedo castigar a Daehyun por culpa de otros.

—Lo sé —aceptó Namsoo—. Yo tampoco haría otra cosa, él es inocente en esta manipulación. Pero, Sungguk, no te sorprendas cuando empiecen a... incentivarte para que pase algo.

Sungguk alzó ambas cejas, agarrando un lápiz para jugar con él.

—¿A qué te refieres? ¿A que me van a obligar a...?

—No, no, algo así de ruin no. Recuerda que se sienten orgullosos por lo bien que cuidan a sus m-preg. Y ese «buen cuidado» implica mucho dinero de por medio, Sungguk. Así que no, no solo tú, tanto Eunjin como yo podríamos empezar a recibir ofertas tentadoras para que nos esforcemos en tener algo con Dae.

El lápiz se quebró entre los dedos de Sungguk. De pronto la ira se apoderó de su cuerpo.

—No se atreverían —gruñó con cierto pánico.

Still with you/me (Novela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora