Dark Blood (Owari no Seraph) Shinya x OC [Completa]

5. Un paseo de Cumpleaños

Narra Shinya

Manejé suave para que ella viera el mar, luego aceleré e hice que llegáramos a las montañas del norte de Kioto. Actualmente nos encontrábamos en la casa Hiragi en Kioto por las vacaciones (sí... mi familia tiene muchas casas).

Shinoa, Quiteri y yo nos quedaríamos una semana más en Kioto, ya que aún no entrabamos a la escuela; en cambio, mis hermanos y Ryo habían regresado a Shibuya para empezar el segundo periodo de clases.

Al entrar al pueblo desaceleré, con la intensión de que Quiteri y Shinoa apreciaran el pueblo.

Aún con el ritmo calmado de la moto pude sentir el corazón acelerado de Quiteri en mi espalda, lo que me causó gracia. Cuando aceleré me abrazo tan fuerte y pego un grito de lo más divertido.

Me estacioné fuera de un local. Me quite el casco y Shinoa imitó mi acción para luego bajarse rápidamente de la moto.

— ¡Eh, princesa! — miré de reojo a Qui, la cual pegó un leve salto del susto. — ya llegamos. — mire mi torso, la princesa seguía abrazándome con fuerza.

A decir verdad hubo un momento en el camino que casi me saca el aire, era bastante fuerte para una chica normal. Al llegar al pueblo Quiteri se había calmado un poco del viaje, pero no llegó a soltar su agarre.

— ¿Sí? — Quiteri vaciló distraida.

— ¿Te gustó tanto abrazarme, que ahora no te quieres despegar de mí?— le dije con un tono coqueto.

Había pasado poco tiempo con ella, pero sabía que a la chica la ponían nerviosa ese tipo de comentarios y se sonrojaría, y eso me daría muchas más ganas de molestarla.

— ¿EHHH?... NOOO. — se percató de su agarre y me soltó rápido. Se puso aún más roja de lo que antes estaba por el susto del viaje. Es tan divertido molestarla. Quiteri se quitó el casco, mientras me baje de la moto. — ¿Dónde estamos? — dijo ahora curiosa. Su expresión curiosa también era linda.

— En las montañas del norte, el pueblo de Kibune. ¿Nunca habías venido?

— No, nunca. Es muy bonito y tradicional.

Quiteri tenía razón, Kibune era un pueblo pintoresco y tradicional, caracterizado por la abundante naturaleza que la rodeaba. Era el lugar perfecto para alejarse de la ciudad y por eso era que me gustaba tanto.

— ¡Ey, ustedes dos... Muevan sus traseros, tengo hambre! — Shinoa grito desde la entrada de un local.

Ambos la seguimos, compartíamos el sentimiento del hambre. De repente recordé que Qui no había comido desde ayer, y me hizo sentir mal no haberle ofrecido algo de comer antes de salir, tal vez por eso lucía pálida.

Por fuera el "Restaurante Kibuneso" parecía un local de comida completamente normal, pero luego de pasar por la sala de estar, era toda una belleza. Era un restaurante al aire libre situado justo por encima del río Kibune, podías admirar unas pequeñas cascadas en dirección al local mientras comías. Nos sentaron y llegaron tres camareros. Eran los chicos que siempre me atendían. Kail, Dan y Julia.

— Shinya- sama, Bienvenido. — me dijo Julia que parecía estar feliz de verme, ha tenido interés en mí desde que me conocía. Los demás camareros saludaron amablemente.

— Hola, a todos. — salude amablemente. — Hoy cumple mi linda amiga— señalé a Qui, la cual parecía haber salido de un trance. — hace poco llego a Japón y es una invitada muy especial de mi familia, así que podrían traer lo mejor del menú por favor.