Dark Blood (Owari no Seraph) Shinya x OC [Completa]

6. Espíritus VS Demonios

Narra Quiteri

Ese chico de por si me pone nerviosa...

Shinya Hiragi era la definición de chicos que menos me gustaban: atrevido, audaz, coqueto, molesto, y esa mezcla de gentiliza y egocentrismo que nunca hacían buena combinación. Justo como Ryo, el tipo "cool". Los chicos caóticos buenos siempre eran los peores sobre todo si eran apuestos y Shinya lo es y hasta con buen físico... 

< No.... en que estoy pensando, qué me pasa, es solo un chico de 15 años cualquiera>. Sacudí la cabeza intentando enfriarme.

El accidente del baño, bueno fue mi culpa por no tocar. 

Sí, pero... 

¿Quién se queda tan tranquilo cuando alguien te está viendo desnudo?. 

¡PUES ÉL, ÉL SE QUEDA TAN TRANQUILO! y hasta bromea que descaro.

Saque los pijamas de la bolsa.

<¿Enserio?... esto tiene que ser una broma>.

El pijama que me compro era un enterizo de conejito.

<Este tipo, enserio lo odio>

Era obvio que lo había hecho de maldad, el otro pijama la que debía ser de Shinoa, era un enterizo de Dinosaurio.

<ENSERIO, ¿Por qué debía ser yo la conejita y hasta tiene cola>.

Me fije en la otra bolsa, tenía ropa interior. Imaginar a Shinya comprar ropa interior era algo vergonzoso, por suerte la ropa interior dentro era normal. Me puse unas bragas y refunfuñando me puse el pijama.

Salí del cuarto de baño avergonzada, me hervía la sangre del enojo y la vergüenza, sabía que venían bajando las burlas de Shinya.

— ¡Eh, parece que tenemos una conejita en la casa! — dijo, allí empezamos.

— ¡Oh, Quiteri, te queda muy bien, eres una linda y tierna conejita! — Shinoa no ayudaba. — ¿Dónde está el mío, yo también soy una conejita? — se señaló así misma.

— No, Imouto. — Shinya le revolvió el pelo, ya era la segunda vez que había hecho un acto como ese hoy. Desde que llegue a la casa Hiragi, nunca había visto a ninguno de los hermanos realizar ese tipo de actos entre sí, hasta ahora. — Tú eres un enorme y temido dinosaurio.

— ¡WOOOOOOOOO, ya me lo quiero poner! — la pequeña se levantó y se fue corriendo al baño para ponerse su pijama.

Un Shinya semidesnudo, con toalla en su parte inferior y sin nada en su parte superior, y yo nos quedamos solos en la habitación principal. Él me miraba pensativo, no era la primera vez que lo hacía y cada que lo hacía me ponía nerviosa, es como si lo hiciera a propósito.

Silencio incómodo.

— ¿Por qué un conejito, Hiragi? — lo mire molesta, debo de lucir ridícula con las orejas de conejo. — de todos los animales en el mundo.

— Era lo único parecido a tu talla. ¿No te gusta? — me miró para ver mi expresión, parecía como si se divirtiera viendo mis expresiones. — Te queda bien. — Eres una conejita muy linda. — y solo eso bastó para ponerme color tomate, de nuevo.

Cuando estaba cerca de Shinya ese parecía ser mi color de cara. Quiteri color Tomato 24/7.

Silencio incómodo....

— ¿Por qué siempre me tratas tan formal? — pregunto mirándome directamente con ojos de perrito — A los otros no los tratas tan formal, inclusive a Seishiro. Siempre eres fría conmigo.